Cadenas de nieve metálicas
Cadenas de nieve textiles
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En invierno, unas cadenas de nieve son fundamentales si te mueves por zonas de nevadas en España o si vas a esquiar, la seguridad ante todo. Aquí encontrarás las mejores cadenas de nieve y por supuesto al mejor precio.
¿Cuáles son las mejores cadenas de nieve para el coche?
Cada vez que se aproxima el tiempo de nieve y de ir a esquiar, son muchos los conductores que se plantean, si no las tienen, comprar unas cadenas de nieve para el coche. Si tenemos previsto realizar excursiones a la montaña en invierno o acercarnos a cualquier estación de esquí, siempre debemos hacerlo equipados con unas cadenas de nieve. Éstas no pueden faltar en nuestro maletero. Solo con ellas conseguiremos aumentar el agarre de nuestro coche al asfalto cuando éste esté cubierto por nieve o hielo y solo con ellas, también, conseguiremos acortar las distancias de frenado y mejorar la direccionabilidad del vehículo.
Las cadenas para nieve se hacen especialmente imprescindibles en aquellos vehículos que no poseen tracción a las cuatro ruedas, independientemente si el coche va o no “calzado” con neumáticos de invierno.
Pero… ¿qué cadenas elegir? No siempre se tiene claro. Hay que prestar atención, antes de elegir unas cadenas de nieve para el coche, a las dimensiones y tamaño de los neumáticos, a las dimensiones (ancho, perfil y medida) de las llantas y al tipo de tracción de nuestro coche.
Las cadenas deben montarse siempre en las ruedas motrices del vehículo. En los coches 4×4, pues, deberían ser las cuatro ruedas las que llevaran las cadenas. En caso de solo ponérselas a dos de ellas, se deberían poner en las delanteras.
Sabido esto, vamos a ver los tipos de cadenas de nieve que podemos encontrar en el mercado.
Tipos de cadenas de nieve
Actualmente podemos encontrar en el mercado cuatro tipos de cadenas:
- Cadenas metálicas con eslabones de acero.
- Cadenas textiles o fundas textiles para neumáticos.
- Cadenas tipo red (llamadas también cadenas compuestas).
- Cadenas semiautomáticas (llamadas también tipo araña)
Las más comunes de entre todas ellas son las cadenas metálicas y las de tela. De las características de ellas os hablaremos a continuación.
Cadenas de nieve metálicas
De entre todos los tipos de cadenas, éstas son las más tradicionales, las más utilizadas y las más fáciles de encontrar en el mercado.
Estas cadenas, mediante unos tensores que se emplazan en el perfil de la rueda, quedan firmemente sujetas a ella y rodean la banda de rodadura del neumático para incrementar su agarre.
Las cadenas metálicas para nieve, constituidas normalmente por eslabones de acero entrelazados, pueden adoptar forma transversal o de rombo. Las que tienen forma de rombo ofrecen un mayor agarre.
Las principales ventajas de este tipo de cadenas es que son más duraderas, más baratas (habitualmente) que las textiles y favorecen la adherencia tanto al trazar curvas como al frenar. Siendo las más recomendables para conductores que habitualmente deben recorrer carreteras con nieve, tienen un montaje bastante complejo.
A la hora de montar las cadenas de nieve metálicas hay que asegurarse especialmente de que están bien montadas. Si no lo estuvieran, se podrían soltar al circular, lo que con toda probabilidad causaría algún tipo de daño (bien mecánico, bien de chapa) a nuestro coche.
Una de las desventajas de este tipo de cadenas es que tanto llanta como neumático sufren en mayor medida que, por ejemplo, con las cadenas de tela. Al mismo tiempo, la de metal son ruidosas y transmiten vibraciones al volante que hacen más incómoda la conducción.
Finalmente, hay que recalcar que las cadenas de metal pesan más y ocupan más espacio que las de tela.
Cadenas de nieve textiles
Al contrario que las metálicas, las cadenas de nieve textiles son muy fáciles de poner. Al fin y al cabo, es como si se le pusiera una funda al neumático. Con poco peso, ocupan también muy poco espacio en nuestro maletero. Al no transmitir vibraciones al volante permiten una conducción más relajada. Tampoco dañan el neumático ni la llanta y son fáciles de lavar y secar.
Las cadenas de nieve de tela son una buena opción para todos aquellos conductores que solo viajan eventualmente a las zonas de nieve.
Entre las desventajas de este tipo de cadenas podemos destacar que son algo más caras que las cadenas metálicas y que su vida, al igual que sucede con las cadenas tipo araña, es más corta.
El usuario de este tipo de cadenas de nieve debe tener presente también que proporcionan menor adherencia que las metálicas y que la distancia de frenado es mayor.
Cadenas de nieve de red o cadenas compuestas
Similares a las de tela, la funda está formada en este caso por una red de cables plásticos revestidos de tejido. Con un montaje rápido y sencillo, este tipo de cadena necesita de una fuera mayor para ajustarla al neumático.
Más caras que las de tela y con una mayor duración, las cadenas compuestas o de red se recomiendan para aquellas personas que necesiten usarlas con frecuecia. Al igual que sucede con las textiles, las de este tipo son compatibles con el uso del control de estabilidad de nuestro vehículo.
Otras diferencias las encontramos en su precio, más caras que las de tela, por lo que su compra está recomendada para quien las vaya a utilizar con frecuencia, y en su mayor duración. Al igual que las de tela, son compatibles con el uso del control de estabilidad.
Cadenas de nieve semiautomáticas
A este tipo de cadenas se las conoce también como cadenas tipo araña o Spikes Spider. Constan de dos partes: una fija, que siempre está fijada a la llanta, y una móvil, que, dependiendo de las condiciones del asfalto, es la que se monta y se desmonta.
El montaje de este tipo de cadenas es muy rápido. Con unda durabilidad muy alta, las cadenas semiautomáticas resultan muy eficaces cuando en la carretera hay gran cantidad de nieve o hielo.
De precio bastante más elevado que el del resto de cadenas, éstas se recominedas para uso muy frecuente y para aumotóviles de alta gama y con neumáticos de perfil bajo.
Cadenas de nieve líquidas
Junto a todos estos tipos de cadenas existen lo que se conoce como cadenas líquidas que, más que unas cadenas propiamente dichas, son un spray que sirve para, en un momento de apuro, aumentar la adherencia del neumático al firme. La cadenas líquidas en modo alguno es un sistema permitido cuando la DGT obliga al uso de cadenas.
Consejos sobre el uso de cadenas
Una vez explicados los tipos de cadenas para la nieve que podemos encontrar en el mercado, vamos a dar una serie de consejos básicos que, sea cual sea el tipo escogido, deben tenerse siempre en cuenta.
El primero tiene que ver con la práctica. Siempre es aconsejable experimentar y ensayar cómo se ponen las cadenas para, así, poder colocarlas en el menor tiempo posible cuando de verdad hagan falta.
El segundo es detener el coche siempre en un lugar seguro, a ser posible retirado de la carretera, cuando vayamos a ponerle las cadenas. Para ello, activaremos las luces de emergencia y emplazaremos las de aviso o los triángulos de emergencia.
Una vez colocadas las cadenas, conduciremos siempre a poca velocidad y sin realizar movimientos ni giros bruscos.
