Cámaras de conducción
Cámaras de marcha atrás
Sensores de aparcamiento
La electrónica es de gran ayuda para la conducción. Desde las cámaras de conducción que registran todo lo que acontece mientras conduces y que en caso de accidente puede ser de gran ayuda, pasando por las cámaras de marcha atrás para que aparcar se convierta en algo muy sencillo y te olvides de esos pequeños golpes hasta los sensores de aparcamiento, muy útiles aunque no tan precisos como las cámaras. Y todo ello lo tienes en nuestra tienda online a los precios más baratos con las últimas novedades en las cámaras 360 para aparcar.
¿Cómo elegir una cámara o un sensor de aparcamiento para nuestro coche?. No importa hasta qué punto podemos estar familiarizados con las medidas de nuestro coche. A la hora de aparcar siempre hay que tener en cuenta los ángulos muertos y el hecho de que los espejos pueden engañarnos al calcular las distancias que hay detrás nuestro. Estos dos factores hacen que siempre exista el riesgo de golpear el coche al aparcar o, lo que es peor, de atropellar a alguien que pase por detrás de nuestro vehículo mientras realizamos la maniobra de aparcamiento.
Para evitar estas situaciones, los fabricantes de coches incluyen cada vez más en sus modelos una cámara de visión trasera o algún tipo de sensor y de dispositivo de ayuda al estacionamiento. Pero… ¿qué sucede con los automóviles que no incorporan de serie dispositivos de este tipo? ¿Deben sus conductores renunciar a dicha seguridad? La respuesta es no, puesto que siempre podemos incorporar, a posteriori, un kit de cámara de marcha atrás o un sensor de estacionamiento.
Cada vez hay más cámaras y sensores de ayuda al estacionamiento en el mercado y cada vez es más su variedad. En este artículo vamos a explicarte qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de comprar una cámara marcha atrás para tu coche o un sensor de aparcamiento. Aprovecharemos también la ocasión para hablarte de las cámaras de conducción o ‘dashcam’ y sus utilidades.
Las cámaras de aparcamiento
Las cámaras para aparcar empezaron siendo unicamente ubicadas en la parte trasera del coche ya que es la zona donde menos visibilidad e incerteza se tiene a la hora de aparcar, después vinieron las delanteras para afinar un poco más en el aparcamiento y con ese afán de facilitar las maniobras del coche, llegaron las cámaras 360, la visibilidad total abarcando también los laterales del automóvil.
Factores a mirar para comprar una cámara de marcha atrás
Los principales aspectos a los que hemos de prestar atención si deseamos comprar una cámara de visión trasera para nuestro coche son los siguientes:
- Campo de visión: El tamaño del sensor de la lente, su apertura focal y el tipo de lente determinan el campo de visión de una cámara de aparcamiento. El tamaño del sensor determina la calidad de la imagen y el campo de vista. Cuanto mayor sea el sensor, mejor se verá, incluso con poca luz. Los mayor parte de los sensores que se pueden encontrar en el mercado permiten un ángulo de visión de entre 60 y 120. Algunos dan ángulos de visión de hasta 180 o 210 grados. Por mucho que pueda parecer, ángulos de visión tan grandes no resultan siempre cómodos para aparcar.
- Monitor: A la hora de comprar una cámara de marcha atrás debes tener presente si tu coche tiene o no monitor integrado. Si lo tiene, bastará con conectarlo a la toma auxiliar. Si nuestro coche tiene radio de tipo 2 DIN bastará con sacar la radio y localizar los conectores. Una vez localizados, se conectará a ellos el cableado (el cable de imagen a la radio y el de alimentación a la batería). Las conexiones de los monitores están habitualmente etiquetadas y vienen explicadas en el manual que acompaña al dispositivo. Si nuestro coche no tiene monitor integrado, tendrás que comprar un monitor atendiendo tanto a su tamaño como a su tipo de pantalla. Actualmente, casi todos los monitores para este sistema de ayuda a la conducción son LCD y TFT, aunque todavía pueden encontrarse algunos con tecnología CRT. Los tamaños de monitor que más abundan en el mercado son los de 5, 7, 9 y 10 pulgadas.
- Regulación: Si queremos comprar una cámara de este tipo debemos saber también si queremos que se pueda regular el ángulo de giro del objetivo de la cámara para, con ello, poder ajustar el encuadre.
- Sensores: Los sensores de las cámaras de visión trasera pueden ser analógicos (CCD) o digitales (CMOS). El segundo consume menos energía que el primero, es más barato y funciona mejor cuando hay poca luz. El primero, más caro, funciona mejor en situaciones de movimiento y proporciona mejor calidad de imagen.
- Visión nocturna con infrarrojos: Los dispositivos que incorporan esta tecnología permiten ver, aunque solo unos pocos metros y en un solo color, en la más absoluta oscuridad.
- Con cables o inalámbrico: Otra decisión a tomar a la hora de comprar una cámara de aparcamiento para el coche es si la queremos o no con cableado. Las cámaras con cableado son más difíciles de instalar pero proporcionan una mayor calidad de vídeo y no sufren interferencias.
- Marcas de guiado: Algunas cámaras proporcionan guías para aparcar marcando al conductor una serie de líneas. Estas guías de aparcamiento suelen resultar muy útiles en aquellas zonas en las que hay muchos obstáculos o el espacio para aparcar es muy reducido. Esta configuración, opcional, se puede activar y desactivar.
- Efecto espejo: ¿Qué se consigue con esto? Ver lo mismo que veríamos si lo que está en la parte posterior de nuestro coche lo viéramos por el espejo retrovisor. Esta opción no es ninguna frivolidad. Nuestro cerebro está acostumbrado a trabajar de una determinada manera al aparcar y esta opción nos permitiría mantenerla.
- Encendido y apagado automático: Integrando esta función, la cámara de aparcamiento se conecta a luces de marcha atrás para activarse automáticamenta cuando éstas se encienden.
- Suministro de corriente: Antes de comprar una cámara de visión trasera debemos saber qué voltaje tiene el sistema eléctrico de nuestro coche. Lo más habitual es que sea de 12 voltios.
- Resistencia al agua: Es absolutamente que tanto la cámara de marcha atrás como sus conectores sean resistentes al agua, ya que tanto una como otros estarán continuamente expuestos a la intemperie y, por lo tanto, a efectos como la lluvia, la humedad, la nieve o el sol.
¿Dónde instalar la cámara de visión trasera?
Una vez vistas algunas de las distintas variables que podemos tener en cuenta a la hora de elegir una cámara de aparcamiento para nuestro coche vamos a dedicar un apartado especial a uno de los factores más importantes y sobre el que tendremos que pensar al realizar una compra de este tipo: ¿dónde montaremos la cámara?
Hay cámaras de marcha atrás de muchos tipos según dónde deseamos instalarlas. Las hay universales, las hay que solo pueden instalarse taladrando la chapa de la carrocería, las hay par colocarlas en el guardabarros, etc. Veamos a continuación los distintos lugares del coche en los que puede instalarse una cámara para aparcar teniendo en cuenta que, se coloque donde se coloque, la cámara debe emplazarse en un lugar que nos dé un punto de vista adecuado.
Para gozar de ese punto de vista óptimo, la cámara debe emplazarse, preferentemente, en un lugar centrado y en una zona elevada.
La ubicación de la cámara de parking, además, debe permitir que ésta esté protegida tanto de los golpes como de la intemperie, así como de las miradas de los viandantes. También es importante que la cámara se instale en un lugar en el que nuestro vehículo no quede visualmente alterado. Una alteración excesiva del vehículo podría provocar que éste no pasara la ITV.
Teniendo en cuenta todo esto, la zona de ubicación de la cámara de visión trasera podría ser:
- La zona de la matrícula: bien en la zona de las luces bien en portamatrículas homologados. Esta zona de ubicación plantea un riesgo: que muchas estaciones de ITV suelen poner pegas.
- La carrocería: Hay diseños de carrocerías en los que se distinguen recovecos que pueden servir para colocar la cámara de una forma discreta. Otra opción, en estos casos, es la de encrastar la cámara en algún agujero que se haga en la carrocería.
- El parachoques: Cuando se posee un vehículo largo, ésta es la mejor opción para colocar una cámara de este tipo. La ubicación preferible, en este caso, es la del interior del parachoques. Situada ahí, el dispositivo no altera el exterior del vehículo y está protegido de choques.
- Portón del maletero: Con una ajuste de tipo universal, este tipo de cámaras para aparcar pueden colocarse en un lugar protegido y, al mismo tiempo, discreto.
- Tercera luz de freno: En estos casos, la pieza original se suele cambiar por otra que incluya la cámara de visión trasera.
Sea cual sea la cámara de marcha atrás que incluyamos en nuestro coche, se recomienda siempre incluir la existencia de la cámara en la ficha técnica del vehículo mediante previo paso por una estación de ITV.
Cámaras de aparcamiento delanteras
Si bien las cámaras de aparcamiento delanteras no son tan habituales, son muchos ya los modelos que la incorporan. Y son muy útiles porque a pesar que en teoría tienes la vista del frontal del coche, depende del modelo es bastante difícil de intuir si el parachoques va a tocar con el objeto o coche que hay delante. Es por eso que cada vez aparecen más este tipo de cámaras que se colocan en el frontal del vehículo.
Camaras de aparcamiento de 360º
Lo no va más, modelos de alta gama como Mercedes ya incorporan estas cámaras que son la solución final para que aparcar el coche se convierta en algo muy sencillo y que podrás ajustar casi al milímetro el aparcamiento. Con ellas se tiene una vista de 360 grados por lo que ya no sólo tocarás ningún obstáculo sino es que además podrás dejar el coche bien centrado y alineado a las líneas de las plazas de aparcamiento. Para conseguir la visión de 360 grados se tiene que instalar como mínimo 4 cámaras, una por cada lado del coche y la pantalla hará un montaje con todas ellas de forma que parecerá que tengas un dron encima del coche guiándote en el aparcamiento. Realmente increible y un avance tecnológico que sin duda alguna se acabará implantando en todos los coches por su practicidad.
Los sensores de aparcamiento
¿Cómo elegir un sensor de aparcamiento? De la misma manera que podemos instalar en nuestro coche una cámara de marcha atrás, también podemos instalar en él un sensor de aparcamiento. Éste, también, nos servirá de gran ayuda al aparcar. Distinguir entre los distintos tipos de kits de sensores de parking que existen en el mercado y conocer las propiedades de cada uno de ellos nos permitirá realizar una buena compra.
Para ello, debemos fijarnos en los siguientes aspectos:
- Composición del kit: Es importante que el kit posea todo lo necesario para instalar nuestros sensores de ayuda al aparcamiento. Conseguir los materiales por separado puede ser más complicado. El pack debería contener cuatro sensores con su cableado individual y una centralita a la que irán conectados los cuatro sensores. Esa centralita, además, constará de otro cable que irá a un altavoz encargado de emitir la señal acústica de aviso. Un buen kit, además, debe incluir una broca de corona de la medida de los sensores para facilitar su correcta y cómoda instalación.
- Sensores: Casi todos los kits de sensores de aparcamiento que se pueden encontrar hoy en el mercado tienen cuatro sensores. Hay packs, sin embargo, que poseen ocho sensores, cuatro para el parachoques trasero y cuatro para el delantero. Estos packs, lógicamente, son más caros que los otros y más difíciles de instalar.
- Alimentación: Para alimentar eléctricamente el dispositivo se aconseja tomar la corriente de uno de los cables positivos de las luces de marcha atrás. Haciéndolo de este modo, los sensores de aparcamiento se activarán en cuanto pongamos la marcha atrás.
- Cableado: Al igual que sucede con las cámaras de visión traseral, los sensores de ayuda para aparcar pueden ser con cable o inalámbricos. Los segundos, aunque de más cómoda instalación, pueden sufrir interferencias. Los sensores con cable, por el contrario, son más complicados de instalar. Su instalación, sin embargo, es más sencilla que la de las cámaras, pues no necesitamos pantalla ni necesitamos conecarlos a la radio. Sí necesitaremos, no obstante, un cable que llegue hasta la parte delantera del habitáculo, pues será ahí donde tendremos el altavoz o el indicador de distancia. Antes de comprar un kit de sensores de aparcamiento deberemos asegurarnos de que el cable que posee es lo suficientemente largo como para instalar el sistema. Esto, lógicamente, suele suceder. Pero nunca está de más comprobarlo.
- Distancia de detección: La mayor parte de los sensores que podemos encontrar en el mercado empiezan a actuar con objetos colocados a 1,5 metros de distancia aproximadamente. Otros empiezan a funcionar a mayor distancia. Ciertamente, lo que importa es que estos aparatos presten servicio en las distancias cortas.
- Indicadores sonoros: visuales y de distancia. Los kits de sensores de aparcamiento pueden tener tres sistemas de aviso: sonoros, visuales y de distancia. Los primeros suelen emitir un zumbido que va subiendo de intensidad conforme te acercas a un obstáculo. Este tipo de dispositivo puede resultar muy molesto para personas que tengan un sentido del oído especialmente sensible, pero son muy útiles a la hora de maniobrar. Los indicadores visuales, por su parte, presentan un problema: hay que desviar la vista para mirarlos. Estos indicadores suelen colocarse en el techo para verlos a través del espejo retrovisor. Este mismo problema se da en los indicadores de distancia, que muestran un pequeño gráfico de barras en un pequeño display.
- Impermeabilidad: Los sensores de aparcamiento deben estar siempre protegidos de las inclemencias meteorológicas para, así, funcionar correctamente. Los kits que se comercializan no suelen dar información sobre su grado de impermeabilidad.
Fijándonos en todos estos aspectos, podremos comprar los sensores para aparcar que mejor se adapten a nuestras necesidades.
Cámaras de conducción
Más allá de las cámaras de marcha atrás y de los sensores de aparcamiento, últimamente son muchos los conductores que han incorporado a su vehículo una cámara de conducción o ‘dashcam‘.
¿Qué es y para qué sirve una dashcam? La dashcam es una cámara que, colocada en el interior del vehículo y apuntando hacia delante, registra todo lo que sucede ante nuestro coche mientras conducimos.
Las cámaras de circulación sirven para grabar el paisaje que vamos recorriendo, pero también, y es por este motivo por el que, por ejemplo, es muy utilizada en países como Rusia, para aclarar accidentes de circulación. La grabación efectuada por la cámara de circulación serviría así como prueba en caso de pleito.
Tipos de dashcam y de soporte para la cámara
Según sea su forma, las cámaras de conducción pueden clasificarse en tres tipos:
- Las que tienen forma de cámara. Algunas de éstas pueden grabar en ambos sentidos.
- Las que, simulando que son el espejo retrovisor, cumple las funciones de éste y posee las conexiones y los botones necesarios para manipularla.
- Las que, con forma de navegador, incluyen GPS.
Para fijar este tipo de cámaras al vehículo se utilizan soportes de varios tipos. Lo más corriente es fijarlas mediante una ventosa al parabrisas, pero también pueden instalarse en el salpicadero, en el retrovisor o colgando del techo. Los motociclistas que desean utilizar una dashcam acostumbran a fijarla en el manillar de su moto.
¿Es legal una dashcam?
Muchas personas no se deciden a instalar una cámara de conducción en su coche porque piensan que su uso está prohibido por la Dirección General de Tráfico. ¿Es eso cierto?
No. No hay ninguna norma de tráfico que prohíba su utilización. Al utilizar una dashcam en el coche, por tanto, no infringimos explícitamente una norma. Sí podemos ser denunciados en caso de que la ubicación de la cámara dificulte de manera clara y excesiva nuestro campo de visión al conducir.
También hay juristas que apuntan a que el uso de la dashcam podría ser ilegal por tratarse de una cámara que graba el espacio público y a las personas que se mueven por él. Este criterio no está aceptado por todos y hay expertos que argumentan que el uso de las dashcam no violaría el derecho a la intimidad de las personas. Con el debate abierto y un claro vacío legal al respecto, lo cierto es que hay muchos modelos y muchas cámaras de conducción en el mercado y que son muchos los conductores que las han incorporado a sus vehículos y las utilizan a diario sin tener problema alguno.
