Si hay una ciudad alemana atada desde hace siglos a la historia de Europa esa ciudad es Aquisgrán. Aachen, pues también con este nombre se conoce a esta ciudad germana, tiene una población que ronda el cuarto de millón de habitantes y está ubicada en la región occidental de Westfalia-Renania del Norte, a escasos quilómetros de las fronteras de Bélgica y los Países Bajos.
El origen de esta histórica ciudad que buscarlo en la expansión del imperio romano por el continente europeo. En los terrenos en los que hoy se encuentra la ciudad, los romanos encontraron algo que les era muy preciado: aguas termales. Aprovechándolas, los romanos construyeron unas termas que, tras la caída del imperio, fueron heredadas por los francos.
Los francos, de hecho, convirtieron Aquisgrán en el centro de su imperio cuando ascendió al poder el emperador Carlomagno. En la actualidad, en Aachen tienen la sede varias de las universidades más prestigiosas de Alemania.
Siendo como es una ciudad pequeña, esta localidad alemana puede recorrerse perfectamente a pie. Para visitar sus monumentos se puede prescindir incluso del transporte público.
Dos rutas muy recomendables que se ofertan en los puntos de información turística de la ciudad son las llamadas “ruta de Carlomagno” y “ruta de las fuentes”. La primera de estas rutas ofrece la posibilidad de conocer los lugares de la ciudad que están ligados a la vida y obra de Carlomagno.
La segunda ruta, por su parte, permite conocer las fuentes termales más importantes de esta ciudad.
Entre los monumentos y atractivos turísticos de Aquisgrán podemos destacar la catedral y su tesoro, el Ayuntamiento, el Elisenbrunnen y los diferentes museos que salpican esta ciudad cargada de historia.
Catedral de Aquisgrán
La catedral de Aquisgrán, fruto de mil remodelaciones, fue el primer monumento alemán catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El núcleo original de esta catedral es la llamada Capilla Palatina de Aquisgrán. Construida por Carlomagno a finales del siglo VIII, esta capilla está considerada el monumento principal del arte carolingio. Es en esta capilla de planta octogonal donde se halla enterrado el emperador Carlomagno.
Al ser construida, la Capilla Palatina formaba parte del conjunto residencial del emperador. Cuando la ciudad dejó de ser la sede de la residencia real, la mencionada capilla fue lo único que sobrevivió. Alrededor suyo se fueron realizando a partir de entonces las diferentes adiciones que acabaron conformando lo que hoy es la catedral de Aachen.
En recuerdo de las diferentes coronaciones que se han hecho en ella, a la catedral se la llama también ‘Kaiserdom’, es decir, catedral imperial.
La Capilla Palatina de Aquisgrán
La Capilla Palatina es un edificio de dos plantas y está coronado por una cúpula. Su planta es un octógono circundado por una hexadecágono. Entre ambos polígonos existe un deambulatorio delimitado por columnas.
Algunas de las columnas originales de la catedral fueron expoliadas por las tropas napoleónicas y llevadas a París. Aunque algunas se recuperaron posteriormente, muchas de ellas tuvieron que ser reconstruidas con granito de Asuán.
En la segunda planta de la catedral se halla un trono de mármol blanco que, se dice, fue el trono de Carlomagno. No pudiendo constatarse hasta qué punto eso es cierto, lo que sí parece verdad es que fue el trono empleado por gran parte de sus sucesores como símbolo de la continuidad del poder imperial.
Dentro de la catedral se halla lo que se conoce como el Tesoro de la Catedral. La pieza más antigua del Tesoro es un sarcófago romano que se dice que fue el primer lugar en el que fue enterrado el emperador Carlomagno.
Entre las piezas más preciadas del Tesoro se encuentra, también, un busto del emperador, la carátula de un libro de su pertenencia, la Cruz de Lothair, una de las mayores obras de arte sagrado de la Edad Media, y una buena cantidad de piezas de arte sacro.
Rathaus o Ayuntamiento de Aachen
Ejemplo de hasta qué punto la arquitectura civil podía ser monumental, el Rathaus o Ayuntamiento de Aachen fue construido en el siglo XIV. Para construirlo, los arquitectos aprovecharon las murallas del palacio carolingio.
Uno de los grandes atractivos de esta majestuosa edificación civil es constatar el gran contraste existente entre el exuberante barroco del interior del edificio y la sencillez neogótica de su exterior. En él destacan los dos pináculos que parecen querer rivalizar en altura con la catedral.
Dentro del Ayuntamiento, que preside la plaza del mercado, se puede visitar el Salón de la Coronación (en el que pueden contemplarse unas bellas pinturas al fresco del siglo XIX), algunas copias de las Joyas Imperiales de la Corona, así como una espléndida colección de mobiliario de estilo gótico y barroco.
Frente al Ayuntamiento se abre la plaza del mercado o Markplatz. Lugar de entretenimiento por antonomasia, en la Markplatz el viajero que acuda a Aquisgrán podrá encontrar restaurantes, terrazas y pequeñas tiendas con encanto. En invierno, la Markplatz es el lugar en el que se celebra el mercado navideño.
Otros atractivos turísticos de Aquisgrán
Otros de los encantos turísticos que el viajero puede encontrar en Aachen son:
- El Elisenbrunnen, un salón de estilo neoclásico muy cercano a la catedral y que cubre una de las fuentes más famosas de la ciudad. Destruido durante la Segunda Guerra Mundial, el Elisebrunnen fue reconstruida exactamente tal y como era antes de los bombardeos. Construido en 1827, se decía que su agua sulfurosa era curativa.
- La fuente de los títeres o Puppenbrunnen. Sin duda, ésta es una de las fuentes más famosas de la ciudad. Realizada con marionetas de metal, quien visita la fuente puede interaccionar con ellas a su antojo. Éste es uno de los lugares preferidos por los niños.
- Marchiertor. Con este nombre se conoce una parte de la antigua muralla y de la torre defensiva que protegía la ciudad. En esta parte de la vieja muralla puede contemplarse una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad. Otra de esas antiguas puertas de acceso a la localidad está situada más al norte y recibe el nombre de Ponttor.
- Museo Couven. Dedicado a las artes decorativas, este museo posee un total de 12 salas con objetos y muebles de los siglos XVIII y XIX de estilo neoclásico y rococó.
- Centro Carlomagno. Situado entre la catedral y el Ayuntamiento, este moderno museo ofrece un recorrido histórico que permite conocer la historia de la ciudad desde su fundación por los romanos hasta la ocupación napoleónica pasando por su esplendoroso pasado carolingio.
- Grashaus. Este edificio histórico se precia de ser uno de los más antiguos de la ciudad. En él se hallaba el antiguo ayuntamiento de Aachen. Después fue durante muchos años juzgado, prisión y, finalmente, archivo.
Sin duda el viajero haga turismo en Alemania no debería perder la oportunidad de conocer esta ciudad cargada de historia.