La última joya del mercado del vehículo híbrido la ha comercializado Mercedes Benz. Tras un desarrollo técnico de más de dos años, la marca alemana ha conseguido combinar en el mismo vehículo la batería eléctrica enchufable y un motor de hidrógeno. El resultado es el Mercedes GLC F-Cell.

Gracias a dicha combinación, este modelo marca un hito en la historia de la industria automovilística al convertirse en el primer vehículo que no produce, según la información proporcionada por la marca, ni un gramo de CO2.

Las primeras unidades del GLC F-Cell se han empezado a entregar a clientes como la Organización Nacional del Hidrógeno (NOW), la empresa de equipos y energía H2 Mobility, el Deutsche Bank y algunos ministerios del Gobierno alemán.

A la hora de entregar dichas unidades se ha tenido en cuenta que estaban obligatoriamente destinadas a funcionar en diferentes regiones metropolitanas del territorio alemán que estuvieran bien equipadas con estaciones de repostaje de hidrógeno.

Mercedes GLC F-Cell

El motor del Mercedes GLC F-Cell

El Mercedes-Benz GLC F-Cell es el fruto de un largo recorrido experimental. Mercedes Benz quiere asentar su futuro sobre el uso del hidrógeno y para eso era necesario crear un motor de hidrógeno compacto que prestara buenas capacidades. El motor de este modelo híbrido enchufable parece ser ese motor.

NuCellSys, empresa subsidiaria de Daimler, ha sido la encargada de desarrollar tanto el motor como la unidad de almacenamiento de hidrógeno de este modelo. La pila de combustible, que llevaba en el mercado desde 2010 y que ya se había utilizado en el Mercedes Clase B F-Cell, ha sufrido una doble evolución. Por un lado se ha reducido su tamaño en un 30%. Por el otro, se ha incrementado en un 40% su capacidad de producir energía.

La marca alemana ha conseguido también reducir su coste de producción disminuyendo en un 90% el empleo en su fabricación del platino.

Autonomía del GLC F-Cell

Lo que han conseguido los diseñadores ha conseguido al crear el GLC F Cell es poner en la carretera un vehículo híbrido que no genera emisiones y que posee una gran autonomía.

Este modelo híbrido enchufable con motor de hidrógeno permite realizar largas tiradas por carretera sin por ello tener que repostar. Según los datos proporcionados por Mercedes-Benz, la autonomía total de este vehículo es de alrededor de 480 kilómetros. Durante 430 de esos 480 kilómetros, el GLC F-Cell puede ser propulsado únicamente por hidrógeno.

Los 51 km restantes, el híbrido puede ser propulsado por una batería de iones de litio de 9,3 kWh que se halla instalada en la parte trasera del vehículo.

Al mismo tiempo que una importante autonomía total, el nuevo vehículo híbrido creado por la marca de la estrella permite un repostaje muy rápido. En tan solo tres minutos, el tanque de hidrógeno puede ser rellenado.

El depósito de hidrógeno del GLC F-Cell consta de dos tanques de fibra de carbono. Estos van colocados en el suelo del vehículo y almacenan 4,4 kg de este elemento químico que parece estar llamado a ser el combustible del futuro. No en vano, el hidrógeno (incoloro, inodoro y muy reactivo) es el elemento químico más abundante en el universo.

El emplazamiento de los depósitos de hidrógeno ha sido para los ingenieros de Mercedes uno de los grandes retos a la hora de diseñar el GLC F-Cell. Uno de ellos se ha colocado bajo el asiento trasero. El otro, en posición longitudinal en la posición que tradicionalmente ocupaba el árbol de transmisión.

Motores Mercedes GLC F-Cell

Modos de funcionamiento del coche híbrido de MercedesBenz

Mercedes-Benz ha conseguido desarrollar un cerebro digital que analiza en cada momento de la conducción el uso que se está dando a este coche híbrido. En base a los resultados de dicho análisis, ese cerebro digital decide de dónde toma la energía para hacer funcionar el motor o cuándo deben ser los dos sistemas los que funcionen a la vez.

La pila de combustible del Mercedes GLC F-Cell posee cuatro modos de funcionamiento:

  • Hybrid. El sistema coge energía de ambas fuentes y las combina.
  • F-Cell. El coche funciona a partir de la energía obtenida del motor de hidrógeno. La batería de alto voltaje, mientras tanto, se mantiene con nivel de carga constante.
  • Battery. Este sistema es el que suele utilizarse para desplazamientos cortos. Se utiliza en ellos la energía producida por la batería de alto voltaje mientras se mantiene apagado el motor de hidrógeno.
  • Charge. Este modo de funcionamiento procura mantener la batería de alto voltaje cargada para, con ello, conseguir la máxima autonomía en modo eléctrico puro.

La fusión de las dos fuentes de energía entrega al vehículo una potencia de 211 CV, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h.

Exteriormente, este revolucionario SUV híbrido enchufable que es el Mercedes Benz GLC F-Cell no posee demasiadas diferencias respecto a un Mercedes GLC normal. Sus llantas aerodinámicas de 20 pulgadas, las inserciones en azul eléctrico en la parrilla, en las taloneras y en el paragolpes trasero, unas líneas grises diseñadas en los laterales, los parachoques delanteros y traseros y los emblemas específicos del modelo son los únicos detalles que permiten diferenciar externamente al GLC F-Cell de los GLC que le han precedido.

Interior Mercedes hibrido

Diseño interior del Mercedes GLC F-Cell

Interiormente, el GLC F-Cell presenta algunos cambios respecto a los GLC anteriores. El asiento trasero, para empezar, es un poco más alto. Gracias a ello se puede ubicar bajo él el tanque de hidrógeno.

Los acabados del interior son también distintos a los de los anteriores Mercedes Benz GLC, pues poseen nuevas formas y están realizados con madera de poro abierto. Las tapicerías, al mismo tiempo, son de lana y lino.

Por su parte, el cuadro de mandos pasa a ser absolutamente digital. Posee una pantalla configurable de 12,3 pulgadas y una consola con otra pantalla de 10,25 pulgadas en el centro del salpicadero.

Las funcionalidades de este modelo se gestionan a través de un nuevo mando multifunción táctil con reconocimiento de escritura. Al mismo tiempo, el vehículo dispone de un sistema de reconocimiento de voz.

Entre los avances tecnológicos que podemos encontrar en el Mercedes-Benz GLC F-Cell podemos destacar los siguientes: asistente de mantenimiento de carril, detector de ángulo muerto, control de velocidad inteligente Distronic, cámara de aparcamiento de 360º y reconocimiento de señales.