Una persona no puede decir con toda propiedad que ha visitado un país si, a pesar de haber recorrido sus ciudades más importantes, no se ha dado un paseo por su gastronomía. Esto es: si no ha probado los platos típicos de ese país. Esta afirmación, que vale para cualquier país del mundo, vale también para Alemania. En este artículo te invitamos a conocer la comida alemana.
Quien visita Alemania goza de la oportunidad de saborear un puñado de platos populares que, sin duda, le permitirán conocer mejor cómo es el día a día de los alemanes y, por supuesto, dar placer al sentido del gusto.
En este artículo deseamos mostrarte cuáles son, de entre los platos típicos de Alemania, los más populares de ellos.
Los principales platos de la comida alemana
Los bretzel, el gulash, los knödel, los Bratwurst, el codillo, el chucrut, el kassler, los spätzles o el Schintzel Holstein figuran entre los principales platos típicos de la gastronomía alemana. En este artículo te vamos a explicar brevemente en qué consisten todos estos platos para que, si visitas Alemania, te atrevas a probarlos. Y es que no todo va a ser visitar la Selva Negra, el castillo del Rey Loco o el bello pueblo de Mittenwald.
Bretzel
El bretzel, escrito también como pretzel o brezel, es una especie de bollo o pan horneado con forma de lazo y con un sabor ligeramente salado. Con siglos de historia a sus espaldas, se cree que esta comida típica alemana era elaborada por los celtas para celebrar el inicio de la primavera.
¿Por qué su forma? La explicación hay que hallarla en el horóscopo, concretamente en el signo de Aries. Es precisamente por esa constelación por la que pasa el sol al inicio de la primavera. El bretzel, pues, imitaría la forma de los cuernos del carnero de Aries.
En la actualidad, este plato típico de la gastronomía alemana se come en cualquier época del año.
El bretzel original se elabora con harina, levadura, leche, agua, mantequilla, bicarbonato de sodio y sal.
En la actualidad se pueden encontrar bretzels elaborados con algún otro ingrediente como puede ser, por ejemplo, la canela.
Gulash
Siendo como ha sido Alemania un lugar de destino de ciudadanos de todo el mundo a lo largo de la historia, la gastronomía alemana ha incorporado a su propia cocina platos típicos de otros lugares del mundo. Uno de ellos es el gulash, un plato húngaro elaborado con carne de vaca, pimiento, tomate, ajo, cebolla y pimentón.
Esta comida típica de Alemania es, por su consistencia y su poder calórico, un plato ideal para comer en invierno. Como todos los guisos, el gulash puede comerse más o menos caldoso. Será el gusto de cada cual y el estilo de cada cocinero o cocinera quien decida ese aspecto de este plato.
Knödel
Esta comida alemana se asemeja a unas albóndigas o unos buñuelos y, aunque los ingredientes para elaborar estas bolas de masa hervida pueden ser muy variados, suele emplearse en su elaboración pan, mantequilla, huevos y leche.
Los knödel, que pueden comerse tanto de acompañamiento como de plato principal y que pueden ser tanto dulces como salados, son típicos del sureste de Alemania. También se comen en algunas zonas de Austria, en la República Checa y en el Alto Adigio, una provincia italiana en la que existe una marcada tradición austríaca.
Dos clásicos de la comida alemana: el Bratwurst y el chucrut
Si hay un plato típico alemán conocido en el mundo entero, ése es el bratwurst, una comida rápida que se puede comer en cualquier sitio. Elaborado con carne picada, en Alemania existe una gran variedad de bratwursts, por lo que el término bratwurst hay que entenderlo como un concepto que abarca un largo listado de salchichas y embutidos.
Los bratwurst suelen tomarse acompañados de mostaza, kétchup o pasta de rábanos picantes.
Las leyes de la Unión Europea determinan que el bratwurst debe medir entre 15 y 20 centímetros, la carne que lo compone debe estar embutida en intestino natural y debe poseer una determinada cantidad de condimentos.
En la comarca de Erfurt, en Turingia, se elaboran los que pasan por ser uno de los mejores bratwurst de la gastronomía alemana. Se suele decir que la composición de los bratwurst de Erfurt es un secreto, pero sabemos que, junto con la carne de cerdo, se distinguen entre sus ingredientes especias como la mejorana o la alcaravea.
Es difícil encontrar una casa alemana en la que, en un momento u otro de la semana, no se coma chucrut. Este plato típico alemán acompaña a los platos principales. Quien visite Alemania y pida un codillo o unas costillas debe esperar que dichas carnes vengan acompañadas de chucrut, un alimento que consiste en col o repollo fermentado en agua con sal.
El chucrut es un plato muy beneficioso para la salud. Es probiótico y, como tal, aporta a nuestro organismo bacterias muy beneficiosas para el buen funcionamiento del aparato digestivo. El chucrut puede tomarse tanto frío como caliente y, entre otros nutrientes, nos aporta calcio, hierro, fósforo y magnesio.
Codillo y kassler: el cerdo en la comida alemana
Llamado ‘hachse’ en alemán, el codillo es una parte del cerdo, concretamente la unión entre las dos partes de la pata.
De preparación bastante larga, el codillo puede prepararse de muy distintas maneras. En cada zona del país encontraremos una manera diferente de preparar esta comida alemana.
Los naturales de Berlín, por ejemplo, acostumbran a utilizar puré de guisante para acompañar el codillo. Por su parte, en el sur del país se suele cocinar al horno. Uno de los acompañamientos del codillo más habituales es el chucrut.
Llamado también ‘kasseler’ o filete de Sajonia, este plato popular alemán es un filete de cerdo ligeramente ahumado y elaborado en salazón. Elaborado con carne procedente de las costillas, el kassler se acompaña habitualmente de chucrut o de puré de patata, este plato típico alemán es un plato originario de Berlín.
La versatilidad de este filete permite que se pueda freír, se pueda comer con unas verduras o se pueda asar en el horno.
Spätzle
En el sur de Alemania se pueden comer los spätzles. El spätzle es un plato típico alemán similar a la pasta y que se elabora con harina, huevo, sal y azúcar. Los spätzles pueden tener diversas formas. Las más comunes entre ella, no obstante, son la alargada y la redonda.
Al elaborar la masa del spätzle, ésta puede mezclarse con otros ingredientes picados como pueden ser el hígado de cerdo o las espinacas.
Si se desean destinar a postre, la masa de los spätzles puede contener, por ejemplo, manzana rallada.
Schintzel Holstein
Esta comida alemana consiste en un filete de ternera empanado y frito en mantequilla. El filete puede llevar varios acompañamientos. Puede ir acompañado, por ejemplo, de un huevo frito, pescado frito y un trozo de pan blanco, pero también puede ir acompañado de judías y de patatas asadas.
En cierto modo, el Schintzel Holstein es un plato típico de la gastronomía alemana que aúna lo que serían un primer y un segundo plato.
El origen de este plato es muy curioso. Debe su nombre a un alcalde del Berlín del siglo XIX, Fiedrich von Holstein. Al parecer, este alcalde, siempre atareado, pedía en el restaurante al que iba a comer casi siempre que le sirvieran rápido. El equipo de restauración del restaurante decidieron crear un plato que reuniese el primer y el segundo plato, y ese plato fue llamado Schintzel Holstein.
Sea cual sea el menú elegido por el turista que viaje a Alemania para comer “a la alemana”, dicho menú no puede finalizar sin disfrutar de uno de los múltiples postres de la gastronomía alemana. Dentro de ella podemos encontrar desde la compota de frutas rojas al ‘apfelstrudel’, pasando por el ‘Kaiserschmarren’ o la ‘bavaroise’.
Tiene muy buena pinta estos platos….