Una de las partes que más se limpian del coche es la carrocería. A primer golpe de vista ya vemos si está sucia o no. El hecho de saberla la parte más expuesta a la suciedad exterior hace, además, que le prestemos una atención especial. Pero… ¿y el interior del coche? ¿No merece también nuestra atención? Después de todo, son muchas las horas que pasamos al volante y, sin duda, resulta mucho mejor y más agradable conducir o viajar en un habitáculo limpio que en uno sucio. Por eso es importante saber limpiar el coche por dentro.
Hay muchas personas que confían en los servicios de un lavadero de coches para asegurarse la limpieza interior de su vehículo. Los centros de lavado a mano de automóviles y los centros de Detailing existentes en todo el territorio español proporcionan habitualmente ese saber hacer y esa garantía que dan la profesionalidad y la experiencia. Pero… ¿y si queremos nosotros mismos limpiar nuestro coche por dentro? ¿Qué debemos hacer?
En este artículo vamos a darte una serie de consejos básicos para la limpieza interior del coche.
Limpieza de coche interior: ¿cuándo limpiar las alfombrillas?
Evitar la suciedad y los olores desagradables son dos de los objetivos que se persiguen al realizar una limpieza interior del coche . Pero no son los únicos. Esa tarea de limpieza está orientada también a evitar que se puedan acumular demasiadas bacterias. Una acumulación bacteriana excesiva dentro del habitáculo del automóvil puede resultar perjudicial para la salud. La higiene, una vez más, se nos presenta como un aval de salud. Por eso es imprescindible limpiar bien el coche por dentro.
Para ello, hay que tener claro el orden que vamos a seguir al realizar la limpieza interior coche. Si no seguimos el orden correcto puede suceder tranquilamente que ensuciemos de nuevo, aunque sea mínimamente, lo que ya hemos limpiado.
Para evitarlo es preciso limpiar primero lo que es más sucio. ¿Y qué acostumbra a ser lo más sucio del habitáculo de un vehículo? Las alfombrillas. Para limpiar las alfombrillas de un coche hay que sacarlas de él y limpiarlas fuera. Si son de tela, las sacudiremos previamente y las aspiraremos después. Si tuvieran alguna mancha, las frotaríamos con algún paño húmedo.
En el caso de que las alfombrillas fueran de plástico, las sacaríamos del coche y las lavaríamos con agua a presión y jabón y, después, las dejaríamos secando al sol.
Los expertos en el lavado de coches a mano saben que éste (mientras se secan o airean las alfombrillas) es el mejor momento para proceder a la limpieza del resto del habitáculo.
Limpiar el coche por dentro: el suelo y los asientos
Tras las alfombrilla, llega el turno de limpiar los asientos y el suelo. Para ello hay que proceder primeramente a aspirar los asientos para quitar el polvo, la pelusa, las migas, los pelos o cualquier otro tipo de suciedad que hubiera en ellos. Si hubiese muchos pelos (algo habitual en aquellos vehículos en los que viajan mascotas) debería usarse también algún tipo de cepillo rígido.
La limpieza del suelo debe realizarse, también, con la aspiradora. Los aspiradores para coches es uno de esos utensilios que no debería faltar en ningún maletero. Tenerlos a mano nos hace posible mantener una higiene adecuada del interior de nuestro automóvil.
Si existiera algún tipo de mancha en la tapicería utilizaríamos para limpiarla un paño húmedo con jabón neutro. Lo que no deberíamos hacer nunca, al limpiar la tapicería de un coche, sería echar agua directamente sobre ella, en especial si la tapicería fuera de cuero o tipo Alcántara.
Para limpiar la tapicería también pueden utilizarse los productos que, creados para ello, pueden encontrarse en las tiendas de recambios y accesorios para automóviles. En el catálogo de esas tiendas no faltan productos de limpieza para interior del coche de todo tipo. Si se tienen asientos de cuero, comprar un limpiador para asientos de ese tipo es una buena manera de garantizar que luzcan como si fueran nuevos.
Una vez limpios los asientos y el suelo, podemos proceder a limpiar los cristales y el salpicadero.
Limpieza interior coche: ¿cómo limpiar los cristales y el salpicadero?
Limpiar por dentro las lunas de un coche no es únicamente una medida de higiene. Es, también, una medida de seguridad. El conductor debe ver bien el exterior del vehículo cuando está al volante. Por eso es importante que los cristales estén lo más limpios posibles.
Los cristales tienden a ensuciarse bastante por varios motivos. El polvo y la transpiración de los plásticos existentes en el interior de un automóvil son dos de esos motivos. El humo del tabaco, en el caso de los conductores fumadores, es otro de los principales causantes de que los cristales del coche se ensucien más de lo que creemos. ¿Cómo limpiarlos?
Podemos hacerlo de dos formas. Una de ellas es comprando un limpiacristales para coches. La otra, utilizando un limpiacristales casero. Uno y otro se aplican de la misma manera: directamente sobre el cristal. Una vez aplicado, retiraremos el líquido con una bayeta limpia y seca.
Una vez limpios los cristales, podremos proceder a la limpieza del salpicadero, así como a la del cuadro de instrumentos y los conductos del aire acondicionado. Éstos pueden limpiarse con un aerosol compresor de aire que se aplicará frente a las rejillas. El resto de superficies podrá limpiarse con una bayeta seca y limpia.
En el mercado de accesorios del automóvil también pueden encontrarse productos específicos para la limpieza de salpicaderos, así como abrillantadores de plásticos y toallitas de limpieza que harán más sencilla la limpieza integral del coche.
En nuestra tienda online de accesorios y recambios para coches podrás encontrar un amplio abanico de productos para limpieza interior de coches que te ayudarán a mantener limpio el habitáculo de tu vehículo.
Una vez realizados todos los pasos anteriores solo nos faltaría volver a colocar las alfombrillas y disfrutar de todas las ventajas de una buena limpieza de coche interior y exterior.