Las llantas son una de las partes más importantes de la estética exterior de un coche. Por eso es importante mantenerlas en buen estado, sin abolladuras y arañazos. En los casos en los que los daños son leves, tú mismo puedes afrontar su reparación. Reparar llantas es algo que exige atención y cuidado, pero que no es materialmente difícil. En este post te vamos a explicar cómo hacerlo.

Son muchas las agresiones que habitualmente, y de forma inconsciente, sufre estas piezas de un vehículo. Se rozan al aparcar junto a la acera. Se abollan cuando hemos subido incorrectamente a un bordillo o cuando las hemos rozado con él. Acumulan suciedad y polvo (a veces proveniente de las pastillas de freno). Todos estos factores, a medio o largo plazo, acaban por deteriorar su estado.

Antes de explicarte cómo realizar una reparación de llantas te vamos a dar un consejo. Si el golpe que tiene la llanta es muy fuerte, llévala a un taller mecánico para que te la arreglen o, mejor aún, sustitúyela por una nueva. No debes olvidar nunca que estas piezas del coche no solo están para embellecerlo. Son también parte fundamental de su seguridad. Son, por decirlo de algún modo (y junto a los neumáticos), sus pies y sus zapatos. Lo que le dan estabilidad al vehículo.

Antes de explicarte cómo arreglar llantas te vamos a explicar, también, los tipos de ellas existentes.

Reparar llantas

Tipos de llantas

¿Qué tipos de ruedas podemos tener montadas en nuestro coche? O, lo que es lo mismo: ¿qué tipo de llantas puede tener nuestro automóvil? Una de las cuatro que citamos a continuación:

  • De aleación de aluminio. Desde que entramos en el siglo XXI, éstas son las más habituales. Realizadas con una aleación de aluminio, éstas tienen una serie de ventajas sobre las que se han fabricado con otros metales. Una de esas ventajas es que no se corroen. Otra: que tienen un aspecto más deportivo y permiten una gran variedad de diseños y personalizaciones. No en vano, el aluminio es un metal relativamente blando y de fácil fresado. Además: se puede barnizar tanto con pintura secada al horno como con revestimiento de polvo. Eso sí: es un material muy sensible a los rasguños y a los golpes.
  • De acero. Este tipo combina a la perfección la dureza con la economía. ¿Su problema principal? Que se oxidan. Muchas personas, para evitar que se observe su oxidación, recurren al uso de los tapacubos.
  • Cromadas. Este tipo es muy habitual en los autos made in USA. Muy llamativas, presentan un gran hándicap: su reparación es muy costosa. Casi tanto como la compra de unas nuevas.
  • Revestidas de plástico. Parecidas a las cromadas, son, lógicamente, más ligeras y baratas. Bastante difíciles de reparar, habitualmente se opta por reemplazar la rueda o, en ocasiones (no siempre es posible) por sustituir la capa de plástico.

Llantas

Reparación de llantas paso a paso

Hechas las advertencias pertinentes, vamos a ver cuáles son los pasos a seguir para realizar una completa reparación de llantas de aluminio.

Esos pasos son los siguientes:

  • Inspección de la llanta
  • Preparación y limpieza
  • Reparación
  • Imprimación y pintura

Veamos en qué consiste cada una de estas fases.

Reparación de llantas

Inspección

Lo primero que deberá hacerse en el proceso de reparación de llantas de alumninio será inspeccionar los daños de la llanta que se desea repara.

Inspeccionada a fondo, se valorarán los daños que presente y, en base a ello, se decidirá si merece la pena reparar la llanta golpeada o si, por el contrario, es preferible comprar una nueva. Si los daños son superficiales, siempre será más económico el repararlas.

¿En qué límite podemos colocar la frontera que separa una decisión de la otra? En que las grietas o rupturas que tenga la llanta en cuestión presenten una profundidad superior a un milímetro. Recuerda que si esas grietas no se reparasen convenientemente, la seguridad del vehículo podría verse muy comprometida. Y con la seguridad no se juega.

Reparación de llantas de aluminio

Preparación y limpieza

Realizada la inspección, se procederá a la preparación de la llanta. Esta fase consta de los siguientes pasos:

  • Desmontado de la rueda del coche.
  • Decidir si separar o no la llanta del neumático. No siempre es necesario. Lo que hay que vigilar siempre es que no se pierdan las contrapesas del equilibrado.
  • Aplicación de un producto limpiador específico para limpiar esta parte del coche utilizando un paño de microfibra. Con estos dos elementos se deben limpiar los bordes de la pieza y toda la suciedad que, adherida a su superficie, no sea difícil de quitar. Como cualquier otro tipo de limpieza de una parte específica del coche, ésta también tiene sus propios trucos y sus propias dificultades.
  • Uso de un cepillo de pelos duros o de un estropajo para quitar la suciedad más difícil de quitar y aquélla que se haya depositado en los recovecos menos accesibles.

Cuando se procede a realizar esta limpieza se puede llegar a constatar que en esta parte del vehículo hay muchos residuos de polvo que procede de las pastillas de freno. Para eliminar esos residuos se recomienda usar algún tipo de disolvente o, mejor aún, algún descontaminante férrico.

A la hora de aplicar disolventes y descontaminantes deben utilizarse guantes y mascarilla, ya que estos productos resultan muy corrosivos y tóxicos.

Tras la fase de preparación y limpieza de la llanta se iniciará lo que es la fase de reparación propiamente dicha.

Limpiar llantas coche

Reparación de la llanta

Preparada y lista la llanta, cubriremos la zona que no debe tocarse con cinta adhesiva y, localizados los arañazos, rasguños y resto de desperfectos, comenzaremos con el proceso de lijado.

El lijado debe realizarse de forma cóncava, progresiva y con mucha cautela. Quien se pregunta cómo reparar las llantas de aleación rayadas debe saber que lo más recomendable es aplicar primero la lija de grano grueso (80) para aplicar posteriormente la de grano fino (120-240).

Sin excederse en el lijado, se debe llegar al punto en que los daños parezcan uniformes con la superficie de la llanta. Mientras se realiza dicha tarea se debe ir limpiando con un paño seco el polvo del papel de lija que se va desprendiendo.

Lógicamente, no todas las abolladuras y todos los arañazos desaparecen con un simple lijado. En ocasiones es necesario utilizar masilla de poliéster de relleno destinada a estos fines. Ésta debe ser aplicada sobre la zona dañada y extendida con una espátula. Hay que procurar no aplicarla en zonas planas y no dañadas. Si se hace, se crearán protuberancias que afearán la superficie de la llanta.

Una vez se haya secado la masilla deberá lijarse la zona en seco y con un papel de grano 400.

Arreglar llantas

Imprimación y pintura

Tras los pasos anteriores, el siguiente será dar una imprimación con spray a la llanta. Ésta debe aplicarse con movimientos de barrido y a unos 15-20 centímetros del borde. Tras aplicar esta capa (normalmente basta con una sola), se dejará secar la llanta enrte 30 y 60 minutos.

La de la pintura es la última fase del proceso. Para ello hay que utilizar un color que sea lo más cercano posible al original.

Al pintar llantas de coche debe utilizarse pistola o spray. Hay que colocarse un poco más lejos que al aplicar la imprimación (entre 25 y 30 centímetros) y se debe aplicar la pintura, también, con un movimiento de barrido. En este caso se aconseja aplicar tres o cuatro capas. Para aplicar una nueva capa hay que asegurarse de que la anterior se ha secado.

Una vez se hayan secado completamente todas las capas de pintura aplicadas, se aplicará una laca en spray para sellar la pintura. La laca se encargará de proteger la pintura. Una vez aplicada la laca hay que tener paciencia, pues ésta tarda algo más en secarse. Tarda entre ocho y 24 horas. Una vez haya pasado ese tiempo la llanta habrá quedado reparada.

El tiempo que dura el secado de la pieza lacada se puede aprovechar para limpiar las ruedas por la parte de dentro.

Pintar llantas coche