Todos los amantes del automovilismo que visitan Alemania tienen una cita ineludible: el Museo Porsche de Stuttgart. Pero la capital del estado de Baden-Württemberg y sede de empresas como Bosch, DaimlerChrysler y la propia Porsche tiene muchos otros encantos.
Stuttgart es una ciudad dotada de múltiples parques y zonas peatonales, lo que la convierten en una ciudad ideal para pasear mientras se disfruta de su amplia oferta cultural y gastronómica.
Por su ubicación geográfica, al sur de Alemania, esta localidad es una ciudad ideal para servir de base a todos aquellos visitantes que deseen realizar excursiones a lugares tan atractivos para el turismo como la Selva Negra, los Montes Suabos o el Lago de Constanza.
Stuttgart ha sido llamada por muchos “la ciudad verde”. No en vano, su llamada “U Verde” está formada por ocho kilómetros de parques. Entre dichos parques hay que destacar Schlossgarten o Jardines del Palacio, Rosenstein, Leibfriedscher y Killesberg.
La unión de todos esos parques forma una “U” en una ciudad rodeada por un entorno idílico de viñedos, bosques y suaves y verdes colinas. En Scholssgarten puede visitarse el planetario Carl-Zeiss. En Rosenstein, por su parte, una de las sedes del Museo de Historia Natural, el jardín Botánico Wilhelma y el parque Zoológico.
La Plaza del Palacio de Stuttgart
La céntrica plaza de Schlossplatz o Plaza del Palacio o del Castillo es uno de los lugares más turísticos de Stuttgart. Lo que siglos atrás era un campo de instrucción de caballos y lugar en el que se realizaban desfiles de infantería es actualmente una bella plaza con praderas de césped, cafés, terrazas y monumentos variados.
Entre los monumentos de la Plaza del Castillo destacan la Jubiläumssäule o Columna Conmemorativa. Este monumento se alzó en honor de los 25 años de mandato del káiser Guillermo I. Está coronada por una escultura de bronce de la diosa Concordia.
En la plaza podemos encontrar también el Königsbau, un edificio mandado construir por el propio Guillermo I como sala de bailes y conciertos y que se ha transformado, con el paso de los años, en un edificio totalmente comercial. Los turistas pueden encontrar en él diversos locales de restauración.
En el otro extremo de la Schlossplatz puede encontrarse en Neue Schloss o Palacio Nuevo, un edificio de estilo barroco tardío y con decoración interior rococó. Destruido casi totalmente durante la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruido durante los años sesenta.
Algunas zonas del Palacio Nuevo se alquilan actualmente para celebrar los eventos más variados, aunque la mayor parte de él está ocupado por sedes ministeriales.
Otros lugares a visitar en Stuttgart
Un viaje turístico a Stuttgart no estaría completo si no se visitaran los siguientes rincones:
- Schillerplatz. Esta plaza, que recibe su nombre en honor al famoso poeta y dramaturgo alemán Schiller, es una plaza contigua a la Schlossplatz. Entre ambas plazas se alza una columna y encima de ella se puede contemplar una estatua del dios Mercurio. En los alrededores de esta plaza se encuentra la antigua cancillería, hoy reconvertida en un museo de instrumentos.
- La Königstrasse. Ésta es la calle principal de la ciudad. En esta calle peatonal el turista puede encontrar tiendas de todo tipo.
- Kunstmuseum Stuttgart. Construido en 2005, en él puede contemplarse una importante colección de arte moderno y contemporáneo.
- Museo Mercedes Benz.
- Museo Porsche.
- Bohnenviertel. Es, con toda probabilidad, el barrio más popular de la ciudad alemana. En él se puede disfrutar de gran número de cafés, restaurantes tradicionales y tabernas. En este tradicional y encantador barrio se hallan, también, un buen número de tiendas de artesanía, antigüedades y galerías de arte.
- Teatro de la Ópera Nacional. En este edificio tiene su sede el ballet de Stuttgart, un ballet de renombre internacional e invitado habitual de los mejores escenarios del mundo.
- Baños de agua mineral. Los balnearios de Stuttgart tienen un sólido prestigio. No en vano, ésta es la segunda ciudad termal más importante de Europa. Tiene 19 manantiales naturales, 11 de los cuales están catalogados como de manantiales de aguas curativas.
El turista que visite esta ciudad alemana podrá disfrutar de sus abundantes piscinas, saunas, baños turcos, etc.
Gastronomía de la región
Entre la variada oferta gastronómica de Stuttgart podemos destacar los siguientes platos:
- Maultaschen. Una mezcla de espinacas y carne en envoltorio de pasta.
- Kartoffelsalat. Ensalada de patata.
- Spätzle. Receta típica del sur del país que se asemeja a la pasta y que suele tomar acompañada de carne o con queso fundido y virutas de cebolla.
La ciudad ofrece también una amplia oferta vinícola. La cultura del vino es una cultura muy arraigada en la región.
Stuttgart es una ciudad rodeada de viñedos. Incluso dentro de la ciudad pueden encontrarse alrededor de 400 hectáreas de viñedos. Los vinos de la región son muy apreciados tanto dentro como fuera de Alemania.
Tanto en la localidad como en sus alrededores son muy populares las Besenwirtschaft o “tabernas de la escoba”. En estas tabernas, los propietarios de las mismas sirven su propio vino. Para anunciar la existencia de vino propio, los propietarios de las Besenwirtschaft cuelgan una escoba en las entradas de sus casas. Las Besenwirtschaft suelen estar abiertas entre octubre y marzo, aunque existen algunas que están abiertas todo el año.
Los vinos de la región son los protagonistas principales de la Weindorf o fiesta del vino. Ésta se celebra a finales de agosto y compite con la que sin duda es una de las grandes fiestas de la localidad, la Fiesta de la Cerveza, que se celebra a finales de septiembre. Los amantes de la cerveza encuentran en esta festividad el acontecimiento soñado y en las enormes carpas de las cervecerías pueden degustar las mejores cervezas mientras escuchan a las más animadas orquestas folclóricas y saborean sabrosísimos codillos o pollos asados.
La ciudad menos estresante del mundo
Otra de las grandes virtudes de Stuttgart radica en las facilidades de transporte que ofrece tanto a sus ciudadanos como a los visitantes.
El metro, el tranvía y el autobús no sólo sirven para desplazarse cómodamente por una ciudad en la que todo queda a poca distancia del centro; también sirven para desplazarse por la región.
El emplazamiento y la importancia que la vegetación más variada tiene en la ciudad son dos de los factores que sin duda determinaron en su día que un estudio realizado por una empresa especializada en servicios de lavandería online sobre 150 ciudades de todo el mundo sirviera para declarar a Stuttgart como “la ciudad menos estresante del mundo”.