Con la Navidad llamando a la puerta, el turista que viaje a Alemania durante las semanas anteriores a dicha festividad comete un pecado sin perdón si no visita alguno de sus maravillosos mercados navideños. En pocos lugares del mundo se puede respirar tanto espíritu navideño como se respira en los mercados de Navidad alemanes.
Los mercados navideños de Alemania son lugares habituales de citas para familias enteras y grupos de amigos que aprovechan la cercanía de las fiestas navideñas (Gemütlichkeit) para comer platos típicos de la región en que se encuentre el mercado, beber Glühwein (un vino caliente con especias que se acostumbra a beber en taza) y comprar algún producto artesanal en los múltiples puestos en los que éstos se venden.
Se dice que fue en el siglo XV cuando aparecieron en Alemania los primeros mercados navideños y que el más antiguo de todos ellos es el de Dresde. Actualmente, la inmensa mayoría de las ciudades alemanas cuentan con su propio mercado navideño.
Todos estos mercados tienen algo en común y todos, a su vez, tienen algo especial que los distingue de los demás. En la mayor parte de las ocasiones, ese algo que diferencia a un mercado de Navidad alemán de otro es la venta en él de algún producto típico de la región en la que se halle dicho mercado.
De entre todos los mercados navideños alemanes hay varios que, sin embargo, por su espectacularidad o por el ambiente que se respira en ellos son especialmente recomendables. Esos mercados son los siguientes: el mercado de Dresde, el de Hamburgo, el de Núremberg, el de Múnich, el de Frankfurt, el de Colonia y el de Berlín. Veamos cuáles son los encantos principales de cada uno de estos mercados navideños alemanes.
Dresde: el más antiguo de los mercados de Navidad alemanes
Este mercado recibe también el nombre de ‘Striezelmarkt’, es decir, “mercado del Striezel”. El Striezel es un dulce típico navideño que viene a ser algo así como una trenza de pan con frutos secos y pasas. Fundado en 1434, éste es el mercado navideño más antiguo de Alemania.
Quien visite el mercado de Dresde podrá encontrar en él la pirámide navideña más grande del mundo. Con 14,6 metros de altura, esta pirámide acoge nada más y nada menos que 42 figuras navideñas.
Al hablar de una pirámide navideña estamos hablando de algo típicamente alemán: tiovivos de madera con figuritas giratorias navideñas. En la parte superior de estas pirámides se colocan unas hélices que son las que hacen girar los diferentes pisos de la pirámide.
Las típicas pirámides navideñas alemanas, sin embargo, no son tan grandes. De hecho, son pequeñas y sirven de adorno en las casas. Estas pirámides navideñas caseras están rodeadas por velas y es el calor de estas velas el que hace que las hélices de las pirámides giren y, con ello, giren los diferentes pisos de la pirámide.
Quien visite el mercado navideño de Dresde tiene la oportunidad también de probar los Kräppelchen (buñuelos con azúcar glass por encima) o los Rosinenstollen, típicos dulces navideños con pasas y fruta seca. Este mercado navideño alemán está lleno, además, de artesanos de todo tipo.
Mercado navideño de Hamburgo
Este espectacular mercado navideño alemán está situado en la plaza del Ayuntamiento de Hamburgo, un lugar muy especial y corazón de la ciudad. El lema de este mercado es “arte en vez de comercio”, lo que puede servir para que el visitante se haga una idea de lo que puede encontrar en él: principalmente, productos de artesanía tradicionales.
Repartido en pasillos diferenciados por la temática de cada uno de ellos, hay en él un pasillo muy especial y que recibe el nombre de Spielgasse. El pasillo de Spielgasse es el pasillo de los juguetes y en él se puede contemplar un tren eléctrico que, situado en la parte superior de los estantes, recorre todo el pasillo, de una punta a la otra.
El mercado navideño de Hamburgo tiene en su centro la que es, sin duda, una entrañable atracción para los más pequeños: un tiovivo con vehículos antiguos de bomberos, tranvías, motos, etc.
Nuremberg: el mercado del niño Cristo
Este mercado navideño de Alemania recibe el nombre de Christkindlesmarkt, algo así como “el mercado del niño Cristo”. El niño Cristo, representado siempre como un niño de cabello largo y rubio y dotado de alas de ángel, es quien lleva los regalos a los niños alemanes en la noche del 24 de diciembre.
Quien visite el marcado navideño de Nuremberg puede saborear tres platos típicos de la zona: Lebkuchen, Bratwurst y Zwetschgenmännle.
Colonia: uno de los más importantes mercados navideños alemanes
Sin duda, el lugar en el que se halla emplazado el mercado navideño de Colonia o Weihnachtsmarkt es un lugar inmejorable: a los pies de la catedral de Colonia, una auténtica joya de la arquitectura gótica.
En este mercado navideño alemán se puede contemplar una carpa que, dotada de 70.000 luces, alberga conciertos a diario.
Bajo esa carpa se puede escuchar gospel, música tradicional, grandes bandas de música, coros infantiles…
En este mercado de Navidad de Alemania pueden probarse muchos platos de la gastronomía típica alemana como pueden ser los Printen, los Brezeln, el pescadito frito, el Glühwein o alguna de las excelentes cervezas que se elaboran en la zona. En este mercado navideño de Alemania hay stands en los que los niños pueden realizar manualidades.
Más allá del ámbito del mercado, quien visite Colonia con ocasión de la proximidad de las fiestas navideñas podrá gozar de lo que se conoce con el nombre de Krippenweg o “camino de los pesebres”.
El Krippenweg reúne 110 escenas de pesebres internacionales y de distintas culturas que están repartidas por toda la ciudad. Para recorrer el “camino de los pesebres” solo hay que proveerse de un mapa que se proporciona en el stand de información turística del que es, sin duda, uno de los más importantes mercados de Navidad alemanes.
Mercado navideño de Múnich
Más de 20.000 metros cuadrados, casi un centenar y medio de stands, un gigantesco árbol de Navidad adornado con más de 2.500 luces… Sin duda, el de Múnich es uno de los más impresionantes mercados navideños de Alemania.
Si el visitante desea comprar un producto típico de la artesanía bávara, éste es uno de los lugares en los que encontrarlos, bien sean chaquetas de piel de oveja, bien los típicos Zwedschgemandl, unas figuras hechas a manos con ciruelas secas y fruto secos.
Quien pasee por este mercado puede encontrar a los Krampus, unas criaturas misteriosas y, hasta cierto punto, terroríficas, que se pasean por el mercado y que, propias del folclore de los países alpinos, tienen como misión castigar a aquellos niños que se hayan portado mal.
Junto a este mercado se encuentra el Kripperlmarkt o mercado de pesebres. Quien desee encontrar cualquier tipo de figura para su pesebre debe buscarla en este mercado.
Dos mercados de Navidad alemanes: Frankurt y Berlín
El de Frankfurt es uno de los más grandes mercados navideños de Alemania. Este mercado es visitado cada año por unos tres millones de personas. Ubicado en el centro histórico de la ciudad, este mercado goza también, al igual que el de Hamburgo, de un tiovivo en el centro de la plaza. Junto a él, además, se coloca cada año un árbol de Navidad espectacular.
Buscar cada año el árbol que va a servir para adornar este mercado es uno de los acontecimientos importantes anuales de la ciudad. Visitar este mercado permite al visitante gozar tres veces al día de un concierto de campanas. Los fines de semana por la tarde, además, se celebra un “concierto de adviento” en el que se interpretan villancicos y canciones típicas de la época.
Por su parte, en la capital alemana se pueden contabilizar hasta un total de 80 mercados navideños.
Entre todos ellos vamos a destacar uno, el Lucia Weihnschtsmarkt, un mercado navideño que casi no parece alemán por su marcado aire escandinavo.
Este mercado, de reducido tamaño, se encuentra repartido por los patios de diferentes industrias del siglo XIX. Quien visite este mercado podrá comprar productos de artesanía de países del centro y del norte de Europa, montar en un bello carrusel o disfrutar de la música en directo y los coros que, en él, cantan a diario.
Más allá de estos siete mercados de Navidad alemanes que hemos destacado en este artículo, quien visite Alemania en las fechas cercanas al 25 de diciembre podrá disfrutar del colorido y el ambiente típicamente navideño de los mercados de Baden-Baden, Lübeck, Münster o Leipzig. Ellos también figuran, sin duda, entre los mercados navideños de Alemania que merecen ser visitados por quien tenga la suerte de visitar este siempre sorprendente país europeo.