Si hay un automóvil emblemático en la historia de la marca Opel, ése es el Opel Kadett. Sesenta años de historia avalan a un modelo que vio la luz en un época convulsa, en 1936, a las puertas del estallido de Segunda Guerra Mundial, y que, tras numerosos cambios y evoluciones, se vendió por última vez en 1991.

El Kadett es, por excelencia, el superventas de esta marca alemana. Un coche mítico como lo puede ser el Opel Corsa. Y lo es desde su mismo nacimiento. No en vano, el primer Kadett era un coche excelente por diversos motivos.

Mecánicamente era un buen coche. Su estética también sirvió, en gran medida, para ganarse el afecto del mercado. Así, la buena relación calidad-precio hizo que este vehículo se convirtiera en todo un éxito de ventas.

Llegado el año 1941, y cuando la fabricación de este modelo tuvo que interrumpirse por motivos bélicos, la marca del rayo había producido ya 107.000 unidades de este modelo.

El primer modelo tenía un motor de 1.074 cc de cuatro cilindros, tomado del Opel P 4, y alcanzaba una velocidad de 100 km/h. Con cuatro plazas, este modelo resultó de la evolución del Opel Olympia. De formas armoniosas y con faros integrados, tenía suspensión diferenciada en la parte delantera y la trasera. La delantera era una suspensión independiente y la trasera, de ballesta.

Opel Kadett A

Tal y como hemos indicado anteriormente, el Kadett dejó de fabricarse en 1941 con motivo de la Segunda Guerra Mundial. Finalizada ésta, y aunque pueda parecer extraño, la firma alemana no reinició de inmediato la fabricación de un modelo que tantos éxitos le había proporcionado. De hecho, debieron transcurrir alrededor de dos décadas para que el fabricante germano se lanzara de nuevo a la producción de este vehículo.

Opel Kadett

Así, fue en 1962 cuando el Opel Kadett A vio la luz. En esta ocasión, la marca alemana intentó satisfacer a diversos sectores del mercado lanzando diferentes versiones del modelo. Esto, y la calidad del nuevo vehículo, volvió a proporcionar al fabricante germano grandes números de ventas.

Los bajos costes de mantenimiento, su gran maletero y la comodidad de su amplio habitáculo para cuatro pasajeros fueron las principales virtudes de este modelo.

Esta generación lucía unas grandes ventanillas que permitían a sus ocupantes gozar de una excelente visibilidad. Por otro lado, la forma alargada del vehículo se veía reforzada por la línea cromada que la recorría y le daba un aire más estilizado.

Los faros de este modelo se veían remarcados por el paragolpes delantero. Esta versión, dotada de un motor 1.0 OHV de tres apoyos, con 40 CV y 48 CV, se estuvo fabricando hasta 1965. De ella se vendieron más de 600.000 unidades en tres años.

Segunda generacion kadett

La generación B

Un año después de que dejara de fabricarse la versión A  la marca alemana lanzó al mercado el Kadett B. Era 1966. Inspirado en los vehículos americanos, este nuevo modelo era más largo que el anterior.

Con sus más de cuatro metros de longitud, su motor de cuatro cilindros y sus 45 CV, el Opel Kadett B, que se estuvo fabricando hasta el 1973, fue un auténtico éxito de ventas. Las cifras hablan por sí solas: con una cuota de exportación que llegó al 50%, fueron más de 2,6 millones de unidades las que llegaron a venderse de esta generación del exitoso modelo de la marca alemana.

De la generación B del Kadett la firma alemana lanzó al mercado la berlina (con dos y cuatro puertas), el modelo familiar, dos coupés y, finalmente, el modelo deportivo, el Opel Kadett GT, del que llegaron a venderse más de 100.000 unidades.

Las generaciones C y D

Esta variedad de modelos dentro de una misma generación sirvió de punto de partida para una nueva gama que tendría muchas caras. Estamos hablando de la generación del Opel Kadett C. Esta nueva generación venía equipada con un motor de inyección de 1.9 litros que, con 105 CV, permitía al coche, que pesaba alrededor de 900 kg, alcanzar una velocidad máxima de 185 km/h.

Kadett

La generación C se estuvo fabricando durante cinco años. A finales de 1979, Opel empezó a comercializar una nueva generación, la del Kadett D, el primer vehículo de la marca dotado de tracción delantera.

Más corto que su antecesor, ofrecía al mismo tiempo y gracias a su diseño, un excelente espacio a sus ocupantes.

Al lanzar la generación D del Kadett, la firma alemana decidió suprimir las versiones coupés y centró todos sus esfuerzos en diseñar y fabricar dos tipos de carrocerías: la Hatchback y la Carvan.

En cierto modo, según apuntan muchos analistas, al eliminar las versiones coupés lo que Opel estaba haciendo es, de alguna manera, anticipar el fin del modelo.

Opel Kadett GSI

Opel Kadett E: la última generación del modelo

Antes de que llegara ese fin y de que el Kadett dejara paso al Astra, la marca alemana fabricaría a partir de 1984 la quinta generación del Opel Kadett, el Kadett E, un vehículo de maravilló por su aerodinámica y una de cuyas versiones, el Opel Kadett GSI 16V, forma parte de la historia de los modelos deportivos.

Con un motor 2.0, este icono de la automoción desarrollaba una potencia de 156 CV. El año de su lanzamiento fue nombrado “Car of the Year”. Cuando la generación D dejó de fabricarse en 199, se habían vendido de ella 3.779.289 unidades en sus diferentes versiones.

Opel Kadett E

El siguiente modelo que la marca alemana lanzara al mercado ya sería el Opel Astra F, que heredó el nombre de Astra de los modelos ya existentes en el Reino Unido y la F de la correlación de letras del abecedario que se había mantenido durante los sesenta exitosos años de fabricación del Kadett. Para muchos autores, la historia del Kadett y del Astra es una historia compartida.