El Mercedes 450 SE, junto a su versión de batalla alargada (el SEL), fue durante casi una década el buque insignia de Mercedes Benz, el coche que deseaban los hombres de negocios y algún que otro jeque. A él vamos a dedicar este artículo.

Este mítico vehículo alemán y, en general, la generación W116 de la marca alemana (que incluía, además del modelo al que dedicamos este artículo, al 280 S, al 280 SE y el 350 SE), se presentó en París en 1972 y fue el primero en emplear la denominación Mercedes Clase S.

¿Por qué ‘S’? Porque la S es la primera letra de la palabra Sonderklasse o, lo que es lo mismo, “Clase Especial”. Con esa distinción, pues, la marca de la estrella venía a remarcar la relevancia de su nueva creación.

Características del Mercedes 450 SE

Desde su aparición, el Mercedes Benz 450 SE fue calificado por la prensa especializada de la época como una de las mejores berlinas del planeta. Muy valorado, como se ha dicho, por personas de alto nivel económico, la firma alemana solo tardó un año en ofrecer una versión extendida en 10 cm. Esa versión, que se distinguía de la original tanto por el mayor espacio de que disponían los pasajeros como por la mayor longitud de las puertas traseras, fue la denominada Mercedes 450 SEL.

Tanto de la versión SE como de la versión SEL hay que destacar el extraordinario confort, el lujo interior y, por supuesto, la fiabilidad que siempre se atribuye a las producciones de la marca de la estrella.

Mercedes 450 SE

A estas características se unía, también, la de la velocidad. Gracias a su potente motor V8 de 4.5 litros, que permitía desarrollar una potencia de 225 CV, este vehículo se convertía en una berlina muy rápida. Y más lo sería, todavía, cuando se crearan las unidades de 6,9 litros, también con V8

El motor V8, además, convertía este modelo en un vehículo muy competitivo en el mercado norteamericano

El motor de esta mítica berlina le permitía gozar de una aceleración extraordinaria. Sus bombas de inyección mecánica, con un funcionamiento similar a las bombas de inyección de los motores diésel, permitían al 450 SE disfrutar de esa sensacional entrega de potencia que le caracterizaba.

Esta potencia, lógicamente, tenía un coste. Este vehículo consumía mucho, lo que no dejaba de tener importancia a inicios de los años 70, cuando la crisis del petróleo azotaba la economía mundial.

Seguridad y diseño en el Mercedes 450 SE

Uno de los aspectos que más se cuidaron al crear estos modelos, y en eso el 450 no fue una excepción, era el de la seguridad de sus ocupantes y el del comportamiento del vehículo en caso de accidente.

La periferia de los Clase S estaba reforzada y en sus laterales presentaban zonas de alta protección, algo muy importante en un vehículo con una batalla de casi tres metros.

Mercedes 450 SEL trasera

Para reforzar la seguridad de esta berlina, la marca de Stuttgart situó el depósito de combustible sobre el eje trasero en lugar de hacerlo bajo el maletero. El salpicadero, a su vez, estaba acolchado y los interruptores y mandos principales estaban deformados para que, en caso de accidente, se minimizaran las lesiones de los ocupantes.

Por su parte, la incorporación de los faros horizontales permitían el diseño de un frontal más bajo que servía para dar al vehículo una imagen más dinámica y ligera.

Mercedes 450 SEL 6.9

La versión de 6.9 litros de esta berlina de lujo era una auténtica bestia capaz de competir en aceleración con los más flamantes vehículos deportivos del mercado.

El Mercedes 450 SEL 6.9 desarrollaba una potencia de 282 CV y 550 Nm de par. Esto le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 7 segundos y alcanzar una velocidad cercana a los 230 km/h. Por decirlo a las claras: este modelo de berlina de lujo alemana era más potente que los míticos Porsche 911 de la época.

La fuerza del motor de esta bestia del asfalto, derivado del que montaba el Mercedes 600, la espectacular limusina de la marca alemana, era transferida al eje trasero a través de una caja de cambio automática y un diferencial trasero autoblocante.

Mercedes 450 SEL interior

De este modelo “solo” llegaron a fabricarse 7.380 unidades entre 1975 (año en que fue lanzado al mercado) y 1980. Entrecomillamos la palabra solo porque al dar este dato hay que valorar que este vehículo era uno de los modelos más caros del mercado. Como hemos indicado al inicio del artículo: este coche solo estaba al alcance de personas verdaderamente adineradas.

Mercedes Benz copia a Citröen

Para garantizar el máximo confort en su berlina de lujo, la marca alemana sabía que el vehículo, además de ser rápido y potente, debía tener una excelente calidad de rodadura. Para conseguirlo, el fabricante germano copió a la que pasaba por ser referencia mundial en cuanto al confort de sus vehículos: la marca francesa Citröen.

La suspensión hidroneumática que utilizaba la marca gala en algunos de sus modelos era, sin duda, insuperable. Rolls Royce, con todo su glamour, la había incorporado en sus Silver Shadow pagando a Citröen por el derecho a utilizarla.

Mercedes-Benz, en este sentido, quiso tirar por el camino del medio. Decidió copiar la suspensión hidroneumática de Citröen creando sus propias piezas e imitando su sistema sin pagar a cambio ningún tipo de royalties. Eso le permitió a su 450 SEL 6.9 de un confort y una seguridad activa excepcionales.

Lo que la marca alemana no pudo hacer fue utilizar dicha suspensión para comercializar el vehículo en Estados Unidos. ¿Por qué? Porque las marcas de automoción estadounidenses presionaron al Gobierno para que se prohibiera en el mercado USA la suspensión hidroneumática.

Con esa decisión tan poco liberal, Citröen quedó excluida del mayor mercado automovilístico mundial. La marca alemana, para no verse con su modelo en la misma tesitura que la francesa, renunció a las excelencias del referido sistema de suspensión.

Sin duda, este vehículo ocupa, por derecho propio, un lugar muy especial en la historia de la automoción.