¿Vas a viajar a Alemania con niños? Si es así, recuerda que entre visitar un museo y un pasar el día en un parque de atracciones, ellos siempre escogerán lo segundo. Pensando en eso vamos a realizar para ti una selección de los mejores parques de atracciones alemanes.

De entre todos los parques de atracciones de Alemania vamos a destacar en este artículo el Hansa-Park, el Heide-Park, el Phantasialand, el Europa-Park y, por supuesto, Legoland.

Veamos qué ofrecen a sus visitantes todos estos parques de atracciones o parques temáticos de Alemania.

Hansa- Park

Ubicado a orillas del mar Báltico, en Sierksdorf, cerca de Lübeck, este parque intenta recordar los tiempos de la Liga Hanseatica, una alianza de ciudades del norte de Europa que, coaligadas, monopolizaron el transporte marítimo durante la Baja Edad Media.

Este parque, además de un sinfín de edificios en miniatura que recuerdan esos tiempos, posee una torre, la torre de Holstein, que está considerada el mirador más alto que existe sobre el mar Báltico, así como todas las atracciones y la oferta de entretenimiento de un parque de ocio.

Parques de atracciones alemanes

Heide-Park

Famoso por “Colossos”, su gran montaña rusa, este parque de atracciones alemán es el más grande del norte del país y, además de un extenso catálogo de atracciones diversas.

El Heide-Park ofrece a los más pequeños la oportunidad de aprender las normas de tráfico en su autoescuela. En ella, al volante de sus coloridos coches eléctricos, los pequeños de la casa pueden aprender qué indica una señal o qué significado tienen las tres luces de un semáforo.

Los más aventureros, además, pueden participar en una especie de yincana que recibe el nombre de “Búsqueda del Tesoro”.

Phantasialand y Europa-Park: dos de los más grandes parques de atracciones alemanes

Phantasialand es el segundo parque temático de Alemania más visitado. Ubicado en la ciudad de Brühl, este parque está muy cerca de Colonia.

Entre los pueblos representados en él podemos destacar el viejo Berlín, el barrio chino y México.

Los pequeños que visitan este parque de atracciones de Alemania pueden hacerse la ilusión de que dan una vuelta a la Luna montando en su atracción “Space Center”.

En este parque de atracciones alemán los niños podrán divertirse también con sus carruseles a vapor, sus juegos mecánicos, su pista de agua salvaje, sus góndolas y botes para pasear. También hay alguna montaña rusa ciertamente espectacular.

Europa Park

El Europa-Park es el parque de atracciones más grande de Alemania y el segundo más grande de Europa. En este parque de atracciones alemán ubicado en Rust, al norte de Friburgo, en la Selva Negra, están representados quince países europeos.

En la zona dedicada a cada país está representada la arquitectura y la cultura del mismo, así como sus plantas y árboles autóctonos.

Este parque temático alemán, que cuenta con más de 100 atracciones (entre ellas, 16 montañas rusas), está administrado desde hace casi 45 años por la familia Mack y está repleto de restaurantes, cines, tiendas y espectáculos.

Legoland

Legoland: el rey entre los parques de atracciones alemanes

No se puede hablar de los mejores parques temáticos de Alemania sin citar Legoland. Situado en Ginzburg, muy cerca de Ulm, el Legoland es el parque temático de la marca de bloques de construcción de juguetes Lego. Lego tiene varios parques temáticos de este tipo en el mundo y el Legoland alemán es el cuarto que se construyó.

Este parque temático es muy grande y abre todos los días del año. Sin duda, es uno de los más visitados en los últimos tiempos.

Dividido en varias zonas temáticas, Legoland tiene atracciones para todas las edades, restaurantes, bares y, por supuesto, muchas tiendas.

Dentro de Legoland, la zona Miniland es una de las que más atraen a los niños, ya que en ella se reproducen maquetas (lógicamente construidas con piezas de Lego) de varios edificios famosos alemanes (el castillo de Neuschwanstein, por ejemplo, o el puerto de Hamburgo o los rascacielos de Frankfurt) y los niños, al pasar entre ellas, pueden sentirse como una especie de Gulliver en el país de los enanos.