Seguramente has oído hablar en alguna ocasión de la reprogramación de un automóvil o, en términos más populares, de la repro de un coche. ¿Sabes exactamente en qué consiste? Nosotros vamos a explicártelo en este post.
También te explicaremos las ventajas e incovenientes de reprogramar la centralita de un vehículo y te daremos una serie de consejos básicos por si tienes pensado hacerlo.
ECU y repro de un coche
¿Qué es la repro de un coche? La modificación de forma electrónica de su software original.
En la actualidad, casi todas las funcionalidades de un automóvil las gobierna de forma electrónica la ECU (Engine Control Unit o Unidad de Control del Motor). Desde que empezaron a masificarse los vehículos de inyección electrónica y empezaron a quedar atrás los dotados de carburador, este dispositivo se ha convertido en algo así como el cerebro y el corazón de un auto.
A mediados de la década de los 90, comenzaron a masificarse los vehículos con inyección electrónica, dejando poco a poco atrás al carburador.
La ECU recibe la información de los distintos sensores de oxígeno, temperatura, combustible, etc. que lleva el automóvil e interpreta dicha información para controlar de ese modo los distintos parámetros del motor y para hacer un diagnóstico del coche.
A la ECU se la conoce popularmente con el nombre de centralita. Similar a un miniordenador, la centralita de un coche registra los problemas del mismo y sirve de ayuda para identificar sus averías y repararlas. También sirve para mejorar aquellos parámetros que puedan estar desregulados.
Todas las funcionalidades controladas por la centralita son modificables mediante la conexión de un ordenador dotado de la capacidad de leer la información y de actuar sobre el softwate del vehículo.
Mediante la repro, los técnicos mecánicos pueden conseguir un incremento de la potencia de los motores, emisiones más limpias o una mejor eficiencia de combustible.
Ventajas y riesgos de reprogramar un coche
Lógicamente, el recaclibrado de la ECU no puede realizarlo cualquiera. Esto no es como reparar arañazos o poner un vinilo. Esta tarea debe realizarla un técnico especializado para que, así, podamos obtener los beneficios esperados.
Lo que se persigue fundamentalmente es lo siguiente:
- Aumentar la potencia. De un motor atmosférico se puede llegar a obtener un 10% más de potencia. En uno turboalimentado, el incremento de la potencia mediante una reprogramación del software del automóvil puede llegar al 60%.
- Reducción del consumo en los motores turbodiésel limitando de forma ligera su alimentación.
Estas dos ventajas bastan para que algunos propietarios opten por realizar el recalibrado de la centralita.
Pero también la repro de un vehículo tiene sus riesgos. ¿Cuáles son ellos? Los siguientes:
- Disminuye la fiabilidad del motor. Hay que pensar que, antes de lanzarse al mercado, se hacen miles de pruebas para determinar cuál es el uso óptimo de un motor. Variar la programación del mismo suele tener un resultado directo: que el bloque se somete a un mayor esfuerzo, lo que implique que su vida disminuya.
- Se puede perder la garantía. El concesionario oficial puede no cubrir una avería pese a estar el automóvil en garantía si se detecta que se ha realizado una reprogramación de la centralita.
- Problemas con la ITV. Los cambios que en los últimos años se han realizado en los sistemas de control de la Inspección Técnica de Vehículos ha hecho que, en determinadas circunstancias, los cambios que se hayan realizado en la ECU de un vehículo puedan ser detectados.
- Incremento de las emisiones de CO2. La reprogramación de un motor tubodiésel ha provocado en ocasiones que se incrementen los niveles de emisiones de partículas contaminantes, lo que ha acabado dando problemas a la hora de pasar la ITV.
Atendiendo a lo comentado, daríamos una serie de consejos fundamentales a la hora de reprogramar la centralita de un coche:
- No incrementar la potencia del bloque en porcentajes que superen el 10% de la potencia original del mismo.
- Respetar totalmente los tiempos de calentamiento y enfriamiento tanto del bloque motor como del turbo.
- No conducir de una forma demasiado agresiva.
- No realizar la reprogramación hasta que se haya cumplido el período de garantía.