Toda marca automovilística de prestigio tiene en el listado de sus creaciones un puñado de modelos que con los años se han hecho merecedores del calificativo de míticos. Mercedes Benz no escapa a esa norma. El Mercedes 300 SL merece figurar con todos los honores en el listado de vehículos míticos de la marca alemana.
A este modelo, cuyas siglas SL le vienen de la expresión “Sport Leicht” (Deportivo Ligero), se le dio el apodo de Mercedes 300 Adenauer. Konrad Adenauer fue el primer canciller de la República Federal de Alemania y el hecho de que se usara su apellido para dar un sobrenombre a este vehículo demuestra hasta qué punto este modelo estaba destinado a personas que estuvieran en la cúspide de la sociedad del momento.
Cuando diseñaron este maravilloso vehículo, los ingenieros de la marca de la estrella estaban pensando en una clientela muy concreta: la formada por los miembros de la burguesía, por los altos cargos políticos y por los miembros de las diferentes casas reales europeas.
Años después, en la década de los setenta, la marca creada por Karl Benz, Gottlieb Daimler, Wilhelm Maybach y Emil Jellinek, lanzaría al mercado, y destinado al mismo tipo de clientela, el Mercedes 450 SE.
El 300 SL fue un coche de lujo llamado a plantar cara a maravillas de la automoción como el Rolls Royce Silver Cloud. Y es que, si ambos vehículos podían presumir de estilismo y refinamiento, las prestaciones como automóvil del Mercedes Benz 300 SL eran claramente superiores a las del modelo de la marca Rolls-Royce.
Creación del Mercedes 300 SL
La fecha de nacimiento de este modelo hay que fijarla en 1950. Como vehículo de carreras triunfó en las 24 horas de Le Mans, en Nürburgring o en la Carrera Panamericana.
El chasis tubular en aluminio de este modelo era un chasis muy rígido. Su carrocería tenía travesaños exteriores que hacía muy complicado el instalar en el vehículo puertas tradicionales. Los ingenieros de la firma alemana tiraron de imaginación y superaron dicho obstáculo creando algo que iba a pasar a la historia: las puertas que, abiertas, se asemejan a unas alas de gaviota. Esto haría que el Mercedes-Benz 300 SL fuera conocido como el Mercedes de las Alas de Gaviota.
Del 300 SL W194 solo llegaron a fabricarse diez unidades. Tras él, Mercedes Benz lanzó a las pistas el modelo 300 SLR. Ni uno ni otro eran vehículos que pudieran considerarse miembros de la categoría del “Gran Turismo”.
Sería necesario un empujoncito para que la marca de la estrella, partiendo del 300 SL W194, creara un vehículo que fuera capaz de correr en un circuito pero, también, tuviera un toque lujoso y, por supuesto, todas las altas prestaciones que se le exigen a un vehículo de ese tipo.
Éxito en USA del Mercedes-Benz 300 SL Gullwing
Ese empujoncito llegó desde Estados Unidos. Atendiendo al mercado del país norteamericano, donde existía una demanda de vehículos que, de una forma u otra, atesoraran las virtudes de este modelo, Max Hoffman, exportador de Daimler A.G., pidió que Mercedes-Benz creara un 300 SL W194 para la calle.
Hoffman creía que un vehículo de esas características podía ser todo un éxito en los USA. Y los ingenieros de la marca de la estrella se pusieron manos a la obra.
Entre las decisiones que tomaron los ingenieros de la marca alemana cabe destacar las siguientes:
- Colocaron un motor de 3 litros y seis cilindros. Este motor funcionaba con inyección directa de gasolina, en lugar de los carburadores que hasta la fecha había llevado el W194. Con esta innovación, el vehículo llegaba a los 218 CV de potencia y podía llegar a alcanzar una velocidad punta de 260 km/h.
- La carrocería estaba realizada principalmente en acero, excepto algunos elementos como el techo, las puertas o el portón trasero, que estaban hechos de aluminio. El fabricante alemán, sin embargo, ofrecía al comprador la posibilidad de realizar la carrocería íntegramente en aluminio. Esta versión era 80 kg más ligera que la versión en acero, pero también bastante más cara. Ése fue el motivo de que de la versión en aluminio solo llegaran a fabricarse 29 unidades.
- Se refinó el diseño y se hizo un interior más lujoso.
Siendo un automóvil especialmente diseñado para el mercado americano, el Mercedes 300 SL W198 o 300 SL Gullwing se presentó en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1954.
El éxito del modelo fue inmediato. Era lujoso y, además, ofrecía excelentes prestaciones gracias a su tecnología puntera. Eso, sumado a su competitivo precio, lo convirtieron en un vehículo muy valorado en el mercado estadounidense.
La versión descapotable del 300 SL
Este modelo se fabricó durante tres años. En 1957 se dejó de fabricar para dar paso su versión descapotable, el Mercedes 300 SL Roadster, del que se ha llegado a decir que ha sido “el biplaza descapotable más bello de la historia”.
Los cambios introducidos por Mercedes-Benz en el Roadster respecto al Gullwing fueron significativos. Entre ellos podemos destacar los siguientes:
- Modificaron el chasis. En la versión descapotable desaparecieron las puertas de apertura vertical que tanta fama habían dado a la versión coupé.
- Se introdujo un nuevo modelo de suspensión y un maletero mayor. Para ello se modificó también el chasis en su parte posterior. Los cambios, sin embargo, afectaron a la capacidad del depósito de combustible, que tuvo que reducirse en 30 litros.
- Se hicieron cambios en las ópticas delanteras. En la versión descapotable, éstas eran verticales e integraban en la misma pieza las luces de carretera, las de niebla y los intermitentes.
- Se introdujo una capota de lona de accionamiento rápido aunque manal. Esta cubierta, recogida, se escondía tras los asientos delanteros, quedando guarecida bajo una cubierta metálica.
- Incorporó frenos de disco en las cuatro ruedas (que sustituían a los de tambor) a partir de marzo de 1961.
El 300 SL Roadster mantuvo el mismo motor que la versión coupé aunque en 1962 dicho motor fue sustituido por un bloque de aluminio. Esa sustitución permitió aligerar el peso total en 44 kilos, aunque el resto de características técnicas del motor seguían siendo las mismas.
De esta versión descapotable del mítico deportivo de la marca alemana se fabricaron un total de 1.400 unidades, todas ellas entre 1957 y 1963, año en el que este maravilloso y bello vehículo dejó de fabricarse.