Si hubo un coche al que los ‘street racers’ alemanes adoraron con locura ese coche es el Opel Manta, un vehículo que la marca alemana montó sobre la plataforma del Ascona y que buscaba satisfacer a aquel sector del mercado automovilístico que buscaba un vehículo que combinara el nervio de un coche deportivo con todas las virtudes a nivel práctico de una berlina.
De morro largo y trasera corta, con cuatro plazas y tracción trasera, el Manta fue creado para competir directamente con el Ford Capri. Para hacerlo más asequible a los jóvenes, la marca alemana buscó compartir piezas con otros modelos.
Uno de los grandes éxitos de este modelo fue la limpieza de sus líneas. Según se cuenta, el máximo responsable de diseño exterior del vehículo visitó al oceanógrafo Jacques Cousteau para que le explicara por qué las mantas eran tan aerodinámicas. En base a las explicaciones del famoso oceanógrafo francés, el equipo de ingenieros y diseñadores de Opel crearon este modelo.
Primera generación de Opel Manta
Fue en 1970, un año después de presentarlo, cuando la marca lanzó al mercado este coupé que, estilística y frontalmente, destacaba por su doble faro delantero. Los compradores del Opel Manta A pudieron elegir entre tres tipos de motor: el 1,2; el 1,6 y el 1,9 litros. Este último modelo llegaba a desarrollar una potencia de 105 CV y a alcanzar una velocidad de 169 km/h.
Esta primera versión de la gama salió al mercado con varios acabados. Entre ellos, el más elegante era el del Luxus. El SR y el potente GT/E fueron otros de los acabados más aplaudidos de esta generación.
Sobre la base del último modelo citado la firma alemana lanzó una edición especial de solo 500 unidades: la del Black Magic. Entre otras peculiaridades, esta versión destacaba por la tonalidad negra de su pintura y por sus llamativas franjas en color rojo y amarillo.
La firma de Rüsselsheim fabricó un total de 498.553 unidades del Manta A y le bastó un año para vender en Alemania más de 56.000 unidades.
Segunda generación del Manta
1975 fue el año en el que la marca alemana sacó a la luz la segunda generación de este vehículo. Más allá de los cambios de cubicaje del nuevo modelo respecto al anterior (el motor 1,9 de la primera generación se convirtió en uno de los litros que lograba alcanzar los 1912 km/h), las diferencias entre las dos generaciones fueron mayoritariamente estilísticas.
Las líneas de la segunda entrega de este famoso modelo de la marca germana eran una líneas mucho más agresivas. Con su nueva generación, el fabricante germano intentaba transmitir un mayor aire deportivo. Y, ciertamente, lo conseguía.
Al igual que había sucedido con la primera generación, el nuevo modelo se comercializó con distintos acabados.
El número de acabados del Opel Manta B era el mismo que el del A. Tan solo se incluiría una nueva versión, la CC, que se caracterizaba por tener tres puertas, 1978. Esta nueva versión fue diseñada para intentar aumentar la capacidad del maletero y facilitar el acceso a él. En este caso, se podía acceder a él a través de un portón que llegaba hasta la línea del techo.
Si hay un coche de la firma alemana que puede presumir de haber permanecido durante más tiempo en el mercado ese coche es el Manta B. Presentado en 1975, se estuvo fabricando hasta 1988. De él llegaron a producirse 557.940 unidades.
Opel Manta B2 CC GSi
El B2 sería la última y definitiva versión de este vehículo. A esta versión se incorporaron dos nuevas mecánicas de 1,3 y 1,8 litros de capacidad.
La nueva y espectacular versión, introducida en el mercado en 1982, hacía gala de una mejor aerodinámica gracias a su llamativo alerón trasero y presentaba innovaciones de diseño como sus faldones laterales o su nueva rejilla central. Ésta presentaba cuatro aberturas que facilitaban la entrada de aire.
De entre todas las versiones del B2 CC hay que destacar el modelo Opel Manta GSi. El motor de esta versión desarrollaba una potencia de 110 CV y poseía el mismo bloque que el GT/E. Lanzado al mercado en 1984, fue el único acabado que el fabricante alemán comercializó de la gama entre 1986 y 1988.
1988 fue el año en el que se dejó de fabricar el Manta. Para satisfacer a ese nicho de clientes que buscaban un coche que, sin dejar de aportar las comodidades de una berlina y sus prestaciones, tuviera un aire deportivo, el equipo de ingenieros de la firma germana fabricó el Opel Calibra.
Algunas ediciones especiales
De la segunda generación de este vehículo llegaron hacerse un puñado de versiones especiales. Si tenemos que destacar algunas de ellas, podemos destacar las conocidas como i200, i240, i300 y 400, firmadas por el preparador Irmscher.
El Opel Manta 400, presentado en 1981 en el Salón del Automóvil de Ginebra, tenía un motor de cuatro cilindros de 2.4 litros, cuatro válvulas y 144 CV. Pilotado por Guy Colsoul y Alain Lopes, un modelo de este coche ganó el Rally París-Dakar en 1984 en la categoría de vehículos sin tracción a las cuatro ruedas. En la clasificación general lograron el cuarto puesto.
Este vehículo, al igual que el Opel Corsa o el Opel Kadett, de los que ya hemos hablado en este blog, figura sin duda con todo merecimiento entre los coches históricos de la marca alemana. No en vano, de las dos generaciones de este histórico vehículo llegaron a venderse más de un millón de unidades.
Mi Manta 1970 con motor 1900, llegó a alcanzar los 192 km/h sin modificación alguna, motor original