Los primeros pasos hacia la creación del Porsche 356 los dio Ferry Porsche cuando su padre se hallaba en prisión. Ferdinand había sido acusado de colaborar con el nazismo. Con algunos de los empleados de su padre, Ferry empezó a idear el 356. Ese modelo marcó un antes y un después en la historia de la marca.
Para crear el 356, Ferry tomó una serie de ideas de diseño del Type 64, un coche de carreras que su padre había diseñado una década antes, en 1938.
Para fabricar el coche que se iba dibujando en su cabeza, Ferry tuvo que luchar contra un obstáculo: la escasez de la posguerra. Eso obligó al ingeniero alemán a crear el nuevo vehículo tomando prestada gran parte de la mecánica del VW Beetle de aquella época.
Entre las partes de la mecánica del VW Beetle utilizada por el ingeniero alemán para construir el Porsche 356 podemos destacar el motor trasero refrigerado por aire o los cuatro cilindros.
El primer Porsche 356
El 356 que vio la luz lo hizo en febrero de 1948, apenas unos meses después de que el fundador de la marca alemana fuera puesto en libertad.
En 1956, la marca lanzó un modelo perfeccionado del 356, el Porsche 356 A. Este nuevo modelo ofrecía cinco motorizaciones distintas, todas ellas con cuatro cilindros:
- 356 A 1300 de 44 CV. Los paragolpes de este modelo estaban separados de la carrocería y tenían pestañas. Los intermitentes traseros eran redondos y estaban colocados junto a las luces traseras. A partir de marzo de 1957 estos intermitentes se empezaron a integrar en las luces.
- 356 A 1300 Super de 60 CV
- 356 A 1600 de 60 CV
- 356 A 1600 Super de 75 CV
- 356 A 1500 GS Carrera de 100 CV
El nuevo modelo de Porsche 356 se distinguía del anterior, entre otras cosas, por poseer una luna panorámica delantera curvada y de una sola pieza. Todas las modificaciones incorporadas a este modelo formaban parte del “Programa Técnico 1” (T1).
Dos años después, y coincidiendo con la llegada del T2, se suprimieron los modelos 1300. En este nuevo modelo, la luz de marcha atrás y la carcasa cromada con la iluminación de la matrícula se instalaron bajo la placa de la matrícula. Al mismo tiempo, los tubos de escape se ubicaron entre las pestañas del paragolpes. Con ello se conseguía que las salidas de escape estuvieran más alejadas del suelo.
Dentro de esta gama adquirió un prestigio especial el Porsche 356 A Cabrio.
Versiones del Porsche 356
Dentro de la gama, el fabricante alemán creó también versiones abiertas (Cabriolet, Speedster y Convertible D) para todas las generaciones del Porsche 356.
El Porsche 356 Speedster figura en todos los listados de los amantes del motor como uno de los modelos míticos de la marca.
Tras la aparición del modelo 356 A, las versiones más deportivas recibieron una denominación especial. Esa denominación, “Carrera”, no tardó en hacer fortuna en la historia del automovilismo.
Las versiones del Porsche Carrera se equiparon con el motor Fuhrmann. Este tipo de motor, que debía su nombre a su constructor, Ernst Fuhrmann, se caracterizaba por sus cuatro árboles de levas superiores accionados mediante un eje central. Este grupo motor, además, contaba con un doble encendido proporcionado por sus dos distribuidores independientes.
Después del 356 A existieron dos evoluciones más del 356, el Porsche 356 B (T5) y el Porsche 356 C.
Equipamiento del Porsche 356 B
El 356 B, que se fabricó en variantes que iban del 356 B 1600 de 40 CV al 356 B 2000 GS-GT Carrera 2 de 140 CV, se diferenciaba del 356 A por, entre otros, los siguientes aspectos:
- Un paragolpes delantero más elevado.
- Las ópticas estaban situadas más arriba.
- Las rejillas del claxon eran planas y estaban cromadas.
- Las bombillas de la iluminación de la matrícula se integraron en el paragolpes trasero, que estaba colocado a mayor altura.
- La luz de marcha atrás se instaló bajo el parachoques.
Características del 356 C
El Porsche 356 C apareció en 1964. En esta ocasión se eliminó la versión de 60 CV y se realizaron tres motorizaciones. La más sencilla de ella era la del 356 C 1600 con 75 CV y la más potente, la del 356 C 2000 GS Carrera de 130 CV. Visualmente, esta nueva evolución del Porsche 356 no era muy diferente a la del 356 B. Entre las novedades podríamos destacar:
- Tapas de rueda más planas y sin logotipo de la marca para las llantas.
- Frenos de disco.
- Retrovisor exterior redondo.
El Porsche 356, en sus diferentes evoluciones y modelos, demostró ser un excelente vehículo. Con una gran calidad de terminación, el 356 consumía 7,8 litros a los 100 km. Eso lo convertía en un vehículo de impensada economía entre los vehículos de sus características.
Con lujo y estilo, este modelo ganó fama de aguerrido por su comportamiento en las carreras en las que participó. A su éxito ayudó también el gran prestigio que tuvo entre los compradores estadounidenses.
Este modelo siguió construyéndose hasta 1965. La idea original de Ferry era mantener su fabricación muchos más años, pero la aparición del legendario Porsche 911 hizo cambiar los planes de la marca.