El primer vehículo Porsche fabricado en serie fue el Porsche 356. El 356 no tardó en convertirse en uno de los coches más deseados por los amantes del automóvil de todo el mundo. Dos de ellos, los mellizos Knut y Falk Reimann, protagonizaron una de las más fantásticas historias de las muchas que pueden asociarse a este famoso modelo: la creación del Porscheli.

Knut y Falk Reimann habían nacido en 1932 en Dresde. Tras la Segunda Guerra Mundial, esta ciudad pasó a formar parte de la República Democrática Alemana (RDA).

Knut y Falk Reimann, estudiantes de ingeniería del automóvil, deseaban tener su propio vehículo deportivo. Esto no estaba demasiado bien visto socialmente en un país como la RDA, perteneciente al bloque comunista y bajo la esfera de Moscú.

Para construir su vehículo, en un país asfixiado por la postguerra y por el propio sistema económico imperante en él, los hermanos Reimann recurrieron al reciclaje. Utilizaron un Kübelwagen Type 82 de la Wehrmacht abandonado desde el fin de la guerra en un terreno al sur de Berlín. Ésa sería la base de su nuevo proyecto.

Hermanos Reimann

El nacimiento del Porscheli

De aquel vehículo abandonado los hermanos Reimann aprovecharon el chasis, el motor  y su cambio de marchas. Este coche lo había diseñado Ferdinand Porsche sobre la base del Escarabajo de Volkswagen. El motor, de cuatro cilindros y refrigerado por aire, cubicaba 1.131 cc y rendía 24,5 CV de potencia.

A ese chasis, sin embargo, había que ponerle una carrocería. Para ello, los hermanos Reimann recurrieron a la Karrosserie & Fahrzeugbau Arno Lindner, una empresa de carrocería que antiguamente fabricaba autobuses y carrocerías únicas. Tras la guerra, esa empresa apenas fabricaba carrocerías para aquellos clientes que pudieran aportar una base.

El acuerdo entre Reinmann y Arno Lindner se iba a enfrentar a una serie de dificultades. La de no encontrar acero para fabricar esa carrocería tras haber diseñado un armazón de madera sería sólo una de ellas. Para solventarlas, Lindner tuvo que recurrir al reciclaje. 15 capós de camiones Ford abandonados sirvieron para construir la carrocería del coche soñado por los hermanos Reimann.

Chasis del Porscheli

Las características del Porscheli

El coche que los hermanos Reimann habían soñado al contemplar el Porsche 356 estaba fabricado en 1954. Las formas del 356 se habían replicado pero el coche era algo más largo, alrededor de unos 30 cm. Las medidas de la imitación del Porsche 356 creado por los hermanos Reimann en colaboración con Lindner eran las siguientes: 4,15 metros de largo x 1,68 metros de ancho x 1,34 metros de alto.

Este coche, que disponía de cuatro plazas, fue utilizado por los hermanos Reimann para recorrer algunos países de Europa. Las carreteras de países como la RFA, Austria, Suiza, Italia y Francia vieron circular por ellas el Porscheli. Ese es el nombre que los Reimann, en homenaje a Porsche y a Lindner, dieron a su creación.

Porscheli

Para realizar ese viaje, y a pesar de que salir de la RDA no era aún tan difícil como lo sería tras la construcción del muro de Berlín en agosto de 1961, los hermanos Reimann utilizaron una matrícula falsa de Alemania Occidental y un solo carnet de conducir que, siendo mellizos como eran, era usado de manera indistinta por los dos hermanos.

El Porscheli fue presentado en la feria artesanía local “Dresdner Handwerkschau”. Lindner había obtenido la autorización de las autoridades de la RDA para fabricar este automóvil en serie.

Colaboración entre Porsche y los hermanos Reimann

En julio de 1956 los hermanos Reimann visitaron la RFA y acudieron a la fábrica de Porsche con un objetivo: conocer a Ferry Porsche. Éste estaba ausente en aquel momento, fuera de Alemania. Los Reimann, sin embargo, visitaron la fábrica de la marca en Stuttgart y dejaron una carta para Ferry.

Porsche, tras leer la carta y escuchar los elogios que sus empleados habían dedicado al Porscheli, decidió echar una mano a los hermanos Reimann. Para que pudieran incorporarlo a su vehículo y pudieran potenciar su motor, el propietario de la firma de Stuttgart envió a los Reimann una serie de recambios.

Para que aquellos recambios (pistones y cilindros del Porsche 356) pudieran entrar en la RDA, los hermanos Reimann recurrieron a los mismos trámites que solían emplear para hacerse traer otros productos de contrabando.

Lo hicieron varias veces y consiguieron fabricar 13 unidades del Porscheli. A este modelo se le llamó también Lindner Coupé).

Las unidades fabricadas mediante este sistema no eran exactamente iguales entre sí. Al fin y al cabo, no siempre se disponía del mismo tipo de chapa. Eso sí: el motor de todos ellos era más potente y fiable que el del modelo original. Se notaba la ayuda de Ferry Porsche.

Porscheli restaurado

Fin de la producción industrial del Porscheli

La producción del Porscheli cesó en 1959. El endurecimiento del régimen comunista no cuadraba con un producto de “lujo” como podía ser considerado este vehículo. En 1961, el gobierno de la Alemania Oriental alzó el muro de Berlín e impidió a todo ciudadano de su país cruzar la frontera hacia Occidente. Muchos ciudadanos, de hecho, murieron tiroteados al intentar cruzar el país.

Los hermanos Reimann, que también lo intentaron, fueron “solamente” detenidos y encarcelados. Pasaron tres años en una prisión de Berlín. A su salida, los hermanos se separaron: Falk viajó a Hungría y Knut se quedó en Alemania.

El Porscheli fue confiscado y, durante muchas décadas, no volvió a saberse de él. Actualmente sólo se conoce de la existencia de tres ejemplares. Uno de ellos fue comprado por Alexander Diego Fritz. Fritz encargó la restauración del vehículo a un taller de Budapest.

Este taller (Absolut Classic) contó con la ayuda inestimable de Falk Reimann, que aún vivía y que seguía residiendo en Budapest. Reimann falleció en abril del 2016. Apenas quedaban unos detalles para culminar la restauración del vehículo que tantos años antes él y su hermano habían creado inspirándose en el Porsche 356.