La presentación de este vehículo histórico de la marca BMW tuvo lugar en el Salón del Automóvil de Frankfort de 1961. Demostrando una vez más su intuición para captar el espíritu de una época y las necesidades del mercado, la marca alemana presentaba en el mencionado salón el BMW 1500, un coche que estaba llamado a hacer historia y que hizo que la firma cosechara uno de sus más grandes triunfos en su más de cien años de historia.
El fue el primero de una familia de automóviles que iba a recibir el nombre de “Neue Klasse” o “Nueva Clase”, una serie de modelos que se iban a caracterizar por ser berlinas de cuatro puertas que, con potente motorizaciones y técnicas innovadoras, iban a tener un aire entre elegante y deportivo que iba a ser muy del agrado de un amplio espectro del mercado alemán.
El 1500 llegó en un momento crítico en la historia de la firma. La famosa marca alemana de automoción se encaminaba a la bancarrota. La falta crónica de fondos durante los años cincuenta y la falta de un vehículo que, más allá del BMW Isseta, tuviera tirón en el mercado, había llevado a la empresa al borde del abismo.
El Mercedes 200 había hecho mucho daño a la firma muniquesa, que apenas podía competir con sus 501, 502 y 700. De hecho, Mercedes Benz estaba a un paso de comprar las instalaciones de su competidora para dedicarlas a la producción de sus camiones.
Una inversión casi a la desesperada del mayor accionista de BMW, Herbert Quandt, permitió la aparición del BMW 1500 y la salvación la marca de Múnich. Gracias a este modelo, la firma de la hélice pudo volver a colocarse en un lugar privilegiado del mercado automovilístico.
Características del BMW 1500
El elegante diseño del BMW 1500 fue resultado del trabajo de Giovanni Michelotti. Wilhelm Hofmeister, por su parte, realizó una serie de pequeñas modificaciones al diseño de aquél.
Entre las novedades estilísticas que aportaba este automóvil cabe destacar lo que se conoce como “curva Hofmeister”, una contracurva del borde exterior de las ventanillas que se ha convertido, con el paso de los años, en una característica distintiva de cualquier modelo de la marca.
Con 4 cilindros en línea y 75 CV, el 1500 alcanzaba una velocidad máxima de 150 km/h, algo excepcional en un vehículo familiar de la época.
En junio de 1962, BMW ya tenía cerca de 25.000 pedidos de su nuevo vehículo. Los primeros 1500 salieron al mercado en septiembre de 1962 y a un precio de 9.485 marcos. El precio de este coche era, sin duda, elevado; pero no era inalcanzable para una clase media que suspiraba por la aparición de un coche de este tipo.
El vehículo, que medía 4,5 metros de longitud y que tenía un muy respetable maletero con una capacidad de 600 litros, tenía una autonomía de casi 500 km gracias a su depósito de 53 litros.
La gran demanda de este modelo hizo que la firma germana tuviera que contratar un elevado número de trabajadores. Éstos, faltos de formación adecuada, tuvieron que formarse prácticamente en la misma cadena.
El resultado de esta “formación” acelerada fue que muchos BMW 1500 salieron al mercado con un elevado ratio de fallos. Como es de imaginar, este problema hizo que la apuesta de la firma alemana por el 1500 estuviera a punto de resultar una empresa fallida. Para impedir que, finalmente, el mercado diera la espalda al modelo, la marca impuso, en cada etapa de la fabricación del 1500, unos estrictos controles de calidad.