Si hay un vehículo que ha marcado la historia de Opel de una manera determinante y muy positiva para los números de la empresa alemana ese vehículo es el Opel Corsa. Presentado por vez primera en septiembre de 1982, a finales de 2014 la marca alemana había vendido 12,4 millones de unidades en todo el mundo. De entre todas ellas, más de 9,5 millones de unidades habían sido fabricadas en la planta que la marca alemana tiene establecida en la localidad zaragozana de Figueruelas.
En el momento de su lanzamiento al mercado, este vehículo venía a llenar el hueco que había dejado el Opel Kadett. Durante los años 30, el Kadett había sido el coche económico por excelencia, el vehículo con el que la marca alemana había conseguido introducir en la clase media la “necesidad” de tener un coche. El Kadett había sido, de alguna manera, el modelo con el que el fabricante germano había democratizado la posibilidad de disponer de un vehículo propio como medio de transporte.
La introducción de nuevos equipamientos en las diferentes generaciones del Opel Kadett hicieron que ese modelo fuera perdiendo poco a poco su carácter “económico”.
Al incrementar el precio dicho modelo, la firma alemana corría el riesgo de desatender a una parte muy importante del mercado y a quedar desplazada en el segmento de los coches económicos. Para evitar que eso se produjera, la marca de Rüsselsheim lanzó al mercado el Corsa.
Opel Corsa A: la primera generación del Corsa
Del diseño del nuevo utilitario económico se encargó Erhard Schnell. Él fue el responsable máximo de que el Corsa A tuviera una estética de trazos marcadamente deportivos. Con una longitud de solo 3,62 metros, este primer Corsa tenía un excelente coeficiente aerodinámico.
Comercializado tanto en gasolina como en diésel y con carrocerías de 3 y 5 puertas, este primer modelo tenía su versión más atractiva en su GSi. Con un motor de 100 CV, el Corsa se convertía en un coche, por precio y por prestaciones, muy atractivo para los jóvenes que deseaban disfrutar al volante de un vehículo asequible que, además, tuviera todo el espíritu de un deportivo.
De aquel primer modelo de Opel Corsa llegó a fabricarse una versión descapotable. Lo hizo la empresa Emelba, una empresa de carrocería ubicada en Arbúcies (Girona).
Segunda generación
En 1993, la marca decidió renovar el modelo y lo hizo de manera radical, creando un vehículo más “femenino”, un coche con trazos redondeados y suaves que, rápidamente, conquistó el corazón del mercado.
No en vano, del Opel Corsa B se vendieron cuatro millones de unidades en todo el mundo. La mayor parte se comercializaron con el sello de Opel o de Vauhxall, un fabricante inglés de automóviles cuya gama de modelos se fundamenta en modelos de la marca alemana.
A América, por su parte, muchos Corsa llegaron bajo el sello de Chevrolet, marca perteneciente también al grupo General Motors.
Para los mercados británico y americano, además, se adaptaron diversos tipos de carrocería. Así, llegaron a verse incluso berlinas y pick ups con la base del Opel Corsa.
Técnicamente, la principal novedad aportada por la segunda generación de este vehículo era la inclusión en él de motores a gasolina de inyección directa con catalizadores.
Los motores diésel, por su parte, eran turboalimentados. La variante más deportiva de la gama, el Opel Corsa GSi estrenó en esta generación un bloque de 16 válvulas.
La tercera generación del Opel Corsa
El año 2000 trajo la tercera generación de este famoso automóvil. Hideo Kodama, encargado de diseñarla, buscó la manera de modernizar los rasgos que habían caracterizada a la generación B. Este nuevo modelo, al igual que había hecho el de la segunda generación respecto al de la primera, creció en lo que a tamaño se refiere. En este caso lo hizo diez centímetros en cuanto a longitud.
Entre las novedades tecnológicas que incorporó este vehículo en su tercera generación podemos destacar los motores de cuatro válvulas por cilindro de la familia ECOTEC y los bloques turbo diésel de inyección directa.
Estos nuevos bloques permitieron al Corsa de tercera generación disfrutar de un buen balance entre consumo, potencia y emisiones.
De esta tercera generación “solo” se fabricaron 2,5 millones de unidades. Ha sido la generación de Corsa de la que menos unidades se han fabricado.
La cuarta generación
La cuarta generación, de la que se vendieron más de 2,8 millones de unidades, supuso un cambio radical en la estética del modelo. Presentada en el Salón de Londres de 2006, esta nueva versión rozaba los 4 metros de longitud (apenas le faltaba un milímetro para alcanzarlos) y se presentaba con unos motores significativamente más eficientes que los de las generaciones anteriores.
La versión más sencilla del Opel Corsa D poseía un motor de 1.0 litros y tres cilindros que podía desarrollar una potencia de 60 CV. Por su parte, la versión más potente, el Opel Corsa OPC, llegaba a desarrollar 192 CV con su motor 1.6 Turbo.
La quinta generación del Opel Corsa
La quinta y última generación hasta el momento de este vehículo (hasta que la sexta sea presentada en el Salón del Automóvil de Frankfurt del presente año, que tendrá lugar en septiembre) se lanzó al mercado en 2014.
Ciertamente, poco tenía ya que ver ese nuevo modelo con el primer Corsa. En cierto modo, estilísticamente, el Opel Corsa E recuerda al Opel Astra y al Opel Adam.
Con un centro de gravedad más bajo, un subchasis más rígido y una nueva suspensión en su parte delantera, los modelos que componen la última generación de este modelo tienen una conducción similar a la que pueden tener vehículos más grandes.
Entre las motorizaciones disponibles en los vehículos de la quinta generación de este famoso utilitario podemos destacar: el motor de gasolina 1.0 Ecotec de tres cilindros, inyección y turbo, disponible en 90 y en 115 CV; el de gasolina 1.4 turbo de 100 CV; los atmosféricos de 1.2 y 1.4 con 85 CV y 100 CV, respectivamente; el diésel 1.3 DCTi de 75 o 95 CV.
Los vehículos de la quinta generación del Corsa gozan también de un mayor equipamiento. Dentro de él cabe destacar el de ayuda y asistencia al conductor. Este modelo, además, puede montar entre otros sistemas la cámara de reconocimiento de señales de tráfico, el detector de ángulo muerto, el indicador de distancia de seguridad y alerta de colisión y la alerta de cambio de carril.
A la espera de que vea la luz el Opel Corsa F, ésta que le hemos contado aquí es la historia a grandes rasgos de un vehículo que ha hecho historia en el mundo de la automoción y que, con todo merecimiento, ha ocupado y ocupa, año tras año, un lugar privilegiado entre los coches “económicos”.