Tras el traspiés de diseño que supuso para la célebre firma de Stuttgart el lanzamiento del Porsche 996, la marca alemana intentó regresar a los orígenes del mítico 911 con la sexta generación del mismo, el que se llamó Porsche 997.
El lanzamiento del 997 supuso el retorno de los faros con forma ovalada, el incremento de las prestaciones de los motores y una notable mejora en el diseño de los interiores del vehículo.
De entre las novedades principales que incorporaba la nueva generación del Porsche 911 respecto a sus anteriores generaciones hay que destacar dos: el motor de inyección directa y el cambio de marchas automático de doble embrague PDK.
La sexta generación del 911 fue presentada en el 2004 y la marca de Stuttgart ofreció a sus clientes la posibilidad de elegir entre una amplísima variedad de versiones del mismo vehículo.
Así, quien deseaba comprar uno de los flamantes 997 recién salidos al mercado podía optar no sólo por un Coupé, un Targa, un Cabriolet o un Speedster, también se podía optar por carrocería normal o ensanchada, por tracción trasera o por tracción a las cuatro ruedas, por las versiones GT, GT2, GT2 RS, GT3 y GT3 RS, por motores refrigerados por agua o por motores Turbo, etc.
En total, la sexta generación del Porsche 911 poseía un total de 24 versiones y ofrecía una amplia variedad de opciones de personalización. Entre 2004 y 2012, el fabricante alemán lanzó al mercado un total de 213.004 unidades. Sin duda, esta generación debe figurar, por derecho propio, entre una de las más exitosas generaciones del 911.
Características técnicas del Porsche 997
Veamos cuáles eran las principales características técnicas de la sexta generación del mítico vehículo.
Con un aspecto menos sobrio y más marcadamente deportivo y musculado que el 996, el Porsche 911 997 incorporaba en sus faros transparentes bixenón y luces diurnas LED. La marca de Stuttgart, además, volvía a apostar por los intermitentes integrados en el parachoques.
Respecto a la suspensión de este modelo hay que destacar que, por vez primera, el chasis de un 911 equipaba el sistema Porsche Active Suspension Management (PASM). Gracias a este sistema, la suspensión del nuevo modelo se adaptaba a las características de la carretera y al tipo de conducción que el conductor del vehículo deseara realizar.
El Porsche 997 incorporaba el sistema de frenado PCCB (Porsche Ceramic Composite Brake). Este sistema se basaba en el uso de unos discos de freno cerámicos reforzados con fibra de carbono. La dureza de estos discos de freno es notablemente superior a los de los discos de fundición y, por otro lado, son mucho más resistentes a las sobrecargas térmicas.
Motores del Porsche 991 997
En lo referente a las motorizaciones del Porsche 997 debemos destacar que:
- El 997 Carrera estaba impulsado por un bóxer 3.6 que desarrollaba una potencia de 325 caballos.
- El Porsche 911 Carrera S tenía una cilindrada de 3.8 y una potencia de 355 caballos. Para conseguir esa cilindrada, el diámetro del cilindro fue incrementado en 3 mm respecto al 997 Carrera.
- El Porsche 997 Turbo (lanzado al mercado en el 2006) venía equipado con un motor de gasolina que incluía un turbocompresor con turbina de geometría variable.
- Que el 911 Turbo S 997 fue el primero en incorporar la transmisión de doble embrague (PDK) y siete marchas como equipamiento de serie.
- Que la actualización del modelo en el 2008 incorporó, por vez primera, la inyección directa de combustible. Con ello se consiguió que se redujeran las emisiones al tiempo que se incrementaban las prestaciones del vehículo.
En lo referente a las versiones del Porsche 997 GT3 hay que destacar que sus motores eran capaces de rendir una potencia de 435 CV.
Porsche 911 GT2 RS 997: una edición limitada
La versión del Porsche 911 GT2 RS 997, por su parte, fue una edición limitada de 500 unidades. Esa ha sido, hasta el momento, la versión del 911 más potente de la historia. No en vano, este modelo incorporaba un motor bóxer de 3.6 litros que ofrecía un rendimiento de 620 CV de potencia.
Este modelo, que pesaba 1.370 kilos, era capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. Para alcanzar los 200 km/h, el 911 GT2 RS 997 necesitaba solo 9,8 segundos. En apenas 28,9 segundos, este modelo, podía llegar desde parado a los 300 km/h.
La firma germana realizó ediciones especiales no sólo del Porsche 911 GT2 RS 997, también las realizó del GT3 RS 4.0 (600 unidades), del 911 Sport Classic (250 unidades), del 911 Speedster (356 unidades) y del 911 Turbo S Edition 918 Spyder (918 unidades).