La historia de la importación de vehículos de motor en Estados Unidos no podría concebirse sin tener el cuenta el nombre de Max Hoffman, empresario vienés de ascendencia judía huido de la Alemania hitleriana que, partiendo casi de la nada, se convirtió, en EEUU, en el mayor importador de primeras marcas europeas. Él fue quien llevó a Estados Unidos el famoso “Alas de gaviota” de Mercedes, él quien importó el Porsche 356 Speedster y él, también, quien hizo que la marca de la hélice lanzara al mercado el BMW 507.

De ese coche deportivo histórico de la prestigiosa marca alemana de automoción vamos a hablar en este artículo.

Características del BMW 507

De hecho, si el 507 existe es, en gran medida, porque el propio Max Hoffman convenció a la dirección de la marca muniquesa para que creara un coche que pudiera rivalizar con el mítico Mercedes-Benz SL300 “Alas de gaviota”.

Una vez lanzada la propuesta de Hoffman, fue el Conde Albrecht von Goertz el encargado de diseñar el deportivo de la marca de la hélice que debía competir con el que había comercializado Mercedes Benz y del que ya hemos hablado en nuestro blog.

BMW 507 Roadster

El coche diseñado por Von Goertz fue un coche muy ligero cuya carrocería fue construida íntegramente en aluminio. Para motorizarlo se utilizó una versión mejorada del motor que por aquel entonces se montaba en el Sedán 502.

El motor diseñado para el 507 era un motor de 8 cilindros y 16 válvulas de 3.168 centímetros cúbicos que desarrollaba 150 CV de potencia a 4.800 revoluciones por minuto y que tenía dos carburadores de doble cuerpo. Todo ello, unido a su caja de cambios de cinco velocidades, permitía al BMW 507 Roadster alcanzar una velocidad de alrededor de 217 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,8 segundos.

Medidas del BMW 507

Por lo que respecta al chasis de este deportivo, que fue presentado al público en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1955, era algo así como una versión algo recortada del chasis utilizado en el BMW 503. Sobre él se asentaban la suspensión delantera independiente y la trasera de eje rígido y los frenos eran de tambor operados hidráulicamente en las cuatro ruedas y tenía las siguientes dimensiones:

  • Distancia entre ejes: 248 cm
  • Eje delantero: 144 cm
  • Eje trasero: 142cm
  • Longitud total: 439,4 cm.
  • Anchura: 165 cm
  • Altura: 130 cm
  • Peso en vacío: 1.147 kg.

Longitud/Anchura/Altura: 4.380/1.650/1.300 mm

El coche del Rey del Rock

Fabricado entre 1956 y 1959, del BMW 507 llegaron a fabricarse un total de 253 unidades. Una de ellas perteneció a uno de los más míticos cantantes de la historia: el estadounidense Elvis Presley. El Rey del Rock quedó prendado del elegante y lujoso roadster de la marca germana cuando estaba realizando el servicio militar en Alemania.

ELvis y BMW

Hay quien dice que Elvis Presley compró su BMW 507 de segunda mano y que lo vendió poco después. Otras voces sostienen que el mítico cantante lo regaló a Ursula Andress, una famosa actriz estadounidense que, al parecer, lo conservó durante 20 años.

Fracaso económico de BMW

Cuando se habla de la historia de este modelo se suele citar la construcción y comercialización de este deportivo como de uno de los grandes errores del gran Max Hoffman.

En los sueños del famoso importador, de este roadster debían llegar a fabricarse unas 5.000 unidades que deberían haberse vendido a un precio que debía rondar los 5.000 dólares.

La fabricación del modelo en aluminio, sin embargo, encareció notablemente su producción. El precio final de uno de estos vehículos, una vez puesto en el mercado, fue de 9.000 dólares.

Ese precio impedía que las cifras de ventas alcanzaran el nivel que había previsto Hoffman. ¿Resultado? Que BMW, que aún no se había recuperado de la sangría ocasionada por la Segunda Guerra Mundial, se vio prácticamente al borde de la bancarrota.

De alguna manera, fabricar cada 507, por bello que fuera, costaba dinero a la empresa de la hélice, que solo pudo salvar la situación, algunos años después, lanzando al mercado el BMW 700 y, en especial, el BMW 1500, sin duda uno de los grandes aciertos a nivel comercial de la historia de la marca.

BMW 507 exposición

En la actualidad, no hace falta decir que este modelo es un coche mítico y muy valorado en las subastas de coches antiguos.

Quien desee hacerse con alguna de las unidades que aún circulan por ahí (se calcula que aún se conserva el 80% de los BMW 507 fabricados), debe hacerse a la idea de que no lo va a conseguir por un precio inferior a los 600.000 euros. Eso sí: quien lo conduzca podrá decir orgulloso que tiene entre sus manos el mismo vehículo que un día condujo el Rey del Rock.